Osho fue un un gurú indio y filósofo espiritual que dedicó gran parte de su vida a comunicar sus enseñanzas en toda la India. Escribió libros espirituales, como: “El libro de los secretos“ o “Amor, libertad y soledad: una nueva visión de las relaciones” e “Iluminación: la única revolución“.

Muchas de sus palabras hablan del crecimiento personal, la conciencia y el amor.

Hoy, quisiera compartir contigo una historia muy corta que habla sobre la importancia de la aceptación. Si lo piensas por un momento, vivimos pensando en lo que pasó, castigándonos, calculando que hubiera pasado si hubiéramos tomado otro camino; o también vivimos proyectando lo que será, ideando un futuro que nos imaginamos.

En ninguno de los dos casos nos ocupamos por vivir en el presente, en el aquí y ahora donde todo lo que nos sucede (incluso lo negativo) es una oportunidad para nuestro propio aprendizaje. Aceptar lo que es, lo que somos, es animarnos a soltar, a dejar de lado ideales, trabas y prejuicios, y disponernos a fluir con libertad y confianza en la vida.

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El río y el mar

"Dicen que antes de que un río entre al mar, él tiembla de miedo.

Mira para atrás, hacia todo el camino recorrido, hacia las cumbres, las montañas, para el largo y sinuoso camino que cruzó a través de bosques y poblados, y ve a su frente un océano tan vasto que entrar en él, nada más, es lo mismo que desaparecer para siempre.

Mas, no hay otra manera. El río no puede regresar. Nadie puede regresar. Volver es imposible en la vida. El río precisa arriesgarse y entrar al océano.

Y solamente cuando él entra en el océano el miedo desaparece, porque apenas entonces el río sabrá que no se trata de desaparecer en el océano, sino más bien, tornarse océano".

Osho

Fuentes:

Lamenteesmaravillosa.com