¡Una historia emocionante! Esta historia se viralizó en la red social Twiiter, cuando Joan, un hombre español de 67 años contó su historia. El hombre confesó que no tiene estudios sobre lengua de señas, pero que enseña a los más pequeños.

Joan tuvo que aprender lengua de señas para poder interactuar con una de sus sobrinas, que es sordomuda. Pero lo más impresionante es que aprendió esta forma de comunicarse con una plantilla de niños. ¡Sin dudas, un emocionante gesto de amor!

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“Con esta plantilla aprendí el idioma de los sordomudos (lengua de señas) y ahora me dedico a la traducción”.

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Foto: Twitter @Papadopo608.

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En una oportunidad, el anciano se ha referido a la lengua de señas como "idioma", por lo que recibió varias críticas. Por eso, decidió responder a los comentarios a través de Twitter:

“En vista de la polémica de mi antiguo twit les diré que tengo 67 años, una sobrina sordomuda por aplastamiento con unos fórceps, ella me prestó la plantilla y así empecé, no tengo estudios sobre ello pero enseño a los más pequeños la lengua de signos. No he sabido decirlo mejor”.

Lo cierto es que la lengua de señas es la lengua natural de las personas sordas. Posee y cumple todas las reglas lingüísticas y se aprende dentro de la comunidad de usuarios, a quienes facilita resolver todas las necesidades comunicativas y no comunicativas propias del ser humano, social y cultural. A través de estas expresiones y configuraciones gesto-espaciales y percepciones visuales, los sordos pueden comunicarse con su entorno social. Se basa en movimientos y expresiones a través de las manos, los ojos, el rostro, la boca y el cuerpo.

Las personas sordas son los principales usuarios de la lengua de señas pero ésta puede ser utilizada también por monjes que han tomado un voto de silencio o en algunas actividades deportivas, por ejemplo.

Fuente:

UPSOCL