Hallstatt es un pintoresca aldea del siglo XVI que se encuentra en la región montañosa de Salzkammergut, en Austria. Rodeada de picos alpinos y un maravilloso lago, atrae a tres millones de turistas por año.

Si bien no existe una confirmación oficial por parte de la secretaría de turismo, se dice que el pueblo austríaco inspiró a los creadores de Disney a imaginar Arendelle, el reino de hielo de Frozen, la película animada que fue un éxito en taquilla y que ya estrenó su segunda parte en algunos países del mundo.

Lo que sí es cierto es que Hallstatt fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco en 1997, y los últimos años fue incluida en diferentes listas de los pueblos más lindos del mundo. En Instagram, el hashtag #Hallstatt acumula más de 620.000 fotos de turistas de todas partes del mundo.

Lo curioso de esta aldea de ensueño es que solo cuenta con 774 habitantes, mientras que el flujo de turistas alcanza los 10.000 al día. Es decir, aproximadamente 14 veces más que el número de residentes, una cifra excesiva que está causando inconvenientes en el pueblo.

La aglomeración constante en la única calle principal y la necesidad de advertir a los visitantes que no usen drones ni pisoteen las propiedades del pueblo afecta la vida cotidiana de los vecinos.

Las iglesias han tenido que contratar guardias para evitar que los turistas interrumpan los funerales y los servicios dominicales, según informes de prensa. Después de un incendio, el alcalde de Hallstatt, Alexander Scheutz, debió implorar a los viajeros que no los visitaran para que los locales pudieran reparar los edificios.

hallstatt una pintoresca aldea de austria

Frente a esta situación, ya han sido programadas algunas medidas para reducir la cantidad de visitantes que llegan por día a este pueblo de 3000 años de antigüedad.

Las autoridades buscarán centrarse en el turismo de calidad y no de cantidad. Para ello los autobuses turísticos, que ascienden a 95 en los días más intensos, tendrán un límite de 50 y deberán registrarse previamente mediante una aplicación.

Se dará preferencia a los grupos que organizan almuerzos en restaurantes locales, se inscriben en cruceros o visitan las famosas minas de sal de Hallstatt. El pueblo espera así controlar y reducir el número de visitantes, que no solo llegan en autobuses y vehículos particulares sino también en ferry desde el otro lado del lago Hallstatt.

Además, se les pedirá a los visitantes que permanezcan en la localidad más de dos horas, ya que la mayoría de ellos solo toma algunas fotos y se marcha. El objetivo es fomentar que la gente pase tiempo e invierta dinero en los restaurantes y tiendas de Hallstatt pues, en su gran mayoría, la localidad vive del turismo.

Aun así, un tercio menos de turismo ayudaría a los vecinos de Hallstatt a cuidar su historia y su cultura.

¿HAS VISITADO ESTE PUEBLO DE ENSUEÑO?

Fuentes:

The New York Times

Telemetro