Minería pone en riesgo cría de renos y cultura sami: en lo alto de la montaña Luossavaara, al norte de Suecia, el pastor de renos sami Lars-Marcus Kuhmunen mira con preocupación el futuro de su comunidad. Desde hace miles de años, los renos y el pastoreo han sido el corazón de la cultura sami. Sin embargo, la expansión de la minería en el Ártico sueco está fragmentando la tierra y alterando las rutas migratorias de los animales.

El avance de una mina de hierro y el yacimiento de tierras raras Per Geijer, anunciado como el mayor de Europa, amenaza con cortar por completo los caminos ancestrales de los renos, esenciales para la supervivencia del pueblo sami de Gabna.

El reno, base de la cultura sami en el Ártico

“El reno es la base fundamental de la cultura sami en Suecia. Todo se fundamenta en torno a ellos: la comida, la lengua, el conocimiento de las montañas. Si la cría de renos desaparece, también lo hará nuestra cultura”, explica Kuhmunen.

En Gabna, alrededor de 150 personas dependen directamente del pastoreo de entre 2.500 y 3.000 renos. Pero la presión minera y el cambio climático hacen cada vez más difícil sostener esta tradición milenaria.

Minería y transición energética: un dilema en Suecia

Las autoridades suecas y la minera estatal LKAB aseguran que el yacimiento de Per Geijer es clave para reducir la dependencia europea de China en cuanto a minerales de tierras raras. Estos recursos son esenciales para fabricar teléfonos, autos eléctricos y tecnologías de energía renovable.

Sin embargo, el desarrollo de la mina podría significar la pérdida definitiva de las rutas migratorias que los renos han usado durante siglos. Para los sami, no se trata solo de economía, sino de la preservación de su identidad cultural.

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Para el pueblo sami, la minería no es solo una amenaza ambiental, sino también cultural.
Para el pueblo sami, la minería no es solo una amenaza ambiental, sino también cultural.

Cambio climático y pérdida de rutas de pastoreo

El Ártico se calienta cuatro veces más rápido que el resto del planeta. Según expertos, las lluvias heladas atrapan el liquen bajo capas de hielo, lo que impide que los renos accedan a su alimento. En verano, el calor excesivo provoca que los animales no ganen el peso necesario para sobrevivir al invierno.

Algunos proponen transportar a los renos en camiones entre las zonas de pastoreo, pero los investigadores advierten que esto no es viable: los animales se alimentan en movimiento, y perderían su fuente de nutrición durante el trayecto.

Una cultura en riesgo

Para el pueblo sami, la minería no es solo una amenaza ambiental, sino también cultural. “Solo tenemos nuestra voluntad de existir y de pasar estas tierras de pastoreo a nuestros hijos”, afirma Kuhmunen.

La lucha por el territorio del Ártico enfrenta así dos visiones: la urgencia de Europa por asegurar recursos estratégicos para la transición energética, y la defensa de un modo de vida indígena que ha resistido miles de años en uno de los entornos más extremos del planeta.