Las islas de Guna Yala en Panamá, hogar de comunidades indígenas, están siendo lentamente devoradas por las el mar debido al cambio climático. Un ejemplo es la isla de Cartí Sugdupu, una de las 365 islas que conforman esta comarca. Con una población de aproximadamente mil personas, esta isla caribeña se está reduciendo día a día debido a la creciente subida del nivel del mar.

Antes, esta comunidad indígena vivía principalmente de la pesca, el turismo y la producción de alimentos como yuca y plátanos en el continente. Sin embargo, se enfrentan a la constante amenaza del mar que inunda regularmente sus hogares, lo que ha llevado a condiciones de hacinamiento extremo y la falta de servicios básicos.

Magdalena Martínez, una profesora jubilada de 73 años, expresó su preocupación: "Hemos notado que ha subido un poco más la marea". Sin embargo, también comparte la triste resignación de su comunidad, diciendo que saben que eventualmente la isla desaparecerá, pero están pensando en el futuro de sus hijos y en encontrar un lugar donde puedan vivir en paz.

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El gobierno panameño reconoce que el cambio climático es responsable de los problemas que enfrenta Cartí Sugdupu, incluyendo la subida del nivel del mar y el hacinamiento. Trabajando en colaboración con la comunidad indígena, han estado planeando el traslado de unas 300 familias a tierra firme que pertenece a los guna.

Este no es un problema único de Cartí Sugdupu. Muchas de las islas de Guna Yala están en riesgo de desaparecer debido al aumento del nivel del mar. Según los científicos, es probable que la mayoría de estas islas sean abandonadas para finales de este siglo debido al cambio climático. Algunas de las islas más bajas se inundan casi todos los meses con la marea alta.

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A pesar de las dificultades en Cartí Sugdupu, la comunidad busca un futuro mejor. Están construyendo una nueva urbanización en tierra firme llamada Isber Yala, o Árbol de Níspero. Cada familia tendrá su propio terreno y vivienda con servicios básicos como agua potable y electricidad. Esto representa una oportunidad para mejorar su calidad de vida y vivir con dignidad.

Aunque algunos sienten nostalgia por dejar atrás sus hogares en las islas, también albergan la esperanza de un futuro mejor en tierra firme. La historia de Cartí Sugdupu es un recordatorio impactante de los desafíos que enfrentan las comunidades indígenas en un mundo afectado por el cambio climático, y su valiente lucha por un futuro más seguro y sostenible.

Fuente: Perfil