La hierba gatera tiene un misterio tras el efecto que los enloquece: también conocida como catnip para los felinos, es una fuente de euforia.

Al olerla o masticarla, muchos gatos experimentan un cambio inmediato de comportamiento: ruedan por el suelo, maúllan, se frotan contra todo lo que encuentran o corren de un lado a otro como si hubieran tomado un energizante natural. Este efecto dura entre 5 y 15 minutos, y luego el animal pierde el interés temporalmente.

Sin embargo, no todos los gatos reaccionan igual. Se calcula que entre el 60 % y el 70 % de los gatos domésticos son sensibles al catnip, una predisposición que está determinada genéticamente. Los gatitos menores de seis meses y los gatos mayores suelen mostrar una respuesta más leve o nula.

La explicación científica detrás del catnip

El secreto está en una molécula llamada nepetalactona, un aceite esencial presente en las hojas y tallos de la planta. Cuando los gatos la huelen, esta sustancia se une a los receptores de su sistema olfativo y activa el sistema opioide endógeno, generando placer y relajación. En otras palabras, los gatos sienten un “subidón” natural y pasajero que no genera adicción ni efectos secundarios.

Además del catnip, existe una planta asiática llamada Actinidia polygama (vid plateada o silver vine) que produce un efecto similar e incluso más intenso. Ambas plantas contienen compuestos químicos que, al interactuar con los felinos, estimulan las mismas zonas cerebrales asociadas al bienestar.

Una posible función evolutiva

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Más allá de la ciencia, la hierba gatera se ha convertido en una aliada del bienestar animal. (msn.com)
Más allá de la ciencia, la hierba gatera se ha convertido en una aliada del bienestar animal. (msn.com)

Aunque durante años se pensó que esta reacción era solo una curiosidad felina, investigaciones recientes indican que el comportamiento podría tener una función protectora. Cuando los gatos se restriegan contra el catnip o la vid plateada, los aceites liberados sobre su pelaje actúan como repelente natural contra mosquitos y parásitos.

Este descubrimiento sugiere que la fascinación de los gatos por estas plantas no sería casual, sino una estrategia evolutiva para protegerse de insectos portadores de enfermedades. De hecho, los compuestos aromáticos del catnip resultan tan potentes que algunos laboratorios los estudian como base para repelentes naturales aplicables también en humanos.

Diversión, bienestar y ciencia felina

Más allá de la ciencia, la hierba gatera se ha convertido en una aliada del bienestar animal. Muchos tutores la utilizan para estimular a sus gatos sedentarios o reducir el estrés en entornos nuevos. En pequeñas dosis, puede servir como herramienta para el juego, la socialización y el enriquecimiento ambiental.

Ya sea por puro placer, por instinto o por un curioso beneficio evolutivo, la hierba gatera demuestra que la naturaleza sabe equilibrar diversión y funcionalidad. Observar a un gato disfrutarla no solo resulta encantador, sino que revela una compleja conexión entre biología, comportamiento y placer natural.