Durante meses, el aumento del daño en la capa de ozono a pesar de todos los esfuerzos para frenarlo ha aumentado, esto ha preocupado a los científicos quienes se avocaron a encontrar la raíz del problema, y la encontraron: los aislantes de espuma de poliuretano (CFC) para uso doméstico producidos en China a bajo precio.

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Imagen tomada en Dacheng Aoyang Chemical Co.Ltd de las materias primas utilizadas para producir CFC 11 (Fuente: EIA)

El Protocolo de Montreal fue diseñado para proteger la capa de ozono estratosférico al permitir la reducción de sustancias que agotan la capa de ozono, como los clorofluorocarbonos (CFC) en la atmósfera.

La reducción en la concentración atmosférica de triclorofluorometano (CFC-11) ha hecho la segunda contribución más grande a la disminución en la concentración atmosférica total de cloro que destruye la capa de ozono desde la década de 1990. Sin embargo, el CFC-11 todavía contribuye con una cuarta parte de todo el cloro que llega a la estratosfera, y una recuperación oportuna de la capa de ozono estratosférico depende de una disminución sostenida de las concentraciones de CFC-11.

Reciente investigación

Una investigación desarrollada por la National Oceanic and Atmospheric Administration y publicada en la revista especializada Nature en mayo de este año muestra que la tasa de disminución de las concentraciones atmosféricas de CFC-11 observadas en los sitios remotos de medición fue constante entre 2002 y 2012, y luego disminuyó aproximadamente un 50% después de 2012.

Un análisis de los hallazgos sugiere un aumento en las emisiones de CFC-11 de 13 a 5 gigagramos por año (25 a 13 %) desde 2012, a pesar de que la producción informada es cercana a cero desde 2006. Las simulaciones de modelos tridimensionales confirman el aumento en las emisiones de CFC-11, pero indican que este aumento puede haber sido hasta un 50% menor como resultado de los cambios en los procesos o dinámicas estratosféricas.

El aumento en la emisión de CFC-11 parece no estar relacionado con la producción pasada; esto sugiere una nueva producción no declarada, lo que es inconsistente con el acuerdo del Protocolo de Montreal para eliminar la producción mundial de CFC.

El origen: China

La información obtenida por la Agencia de Investigación Ambiental (EIA) demuestra que el uso de CFC-11 de China, en particular en el sector de la construcción, está muy difundido y generalizado. El CFC-11 se utiliza como un agente generador de espuma para la fabricación de paneles de espuma moldeada y espuma en aerosol utilizada con fines de aislamiento.

Según la investigación, la escala del problema de cumplimiento es tal que no puede tratarse como una serie de incidentes aislados.

La EIA insta al Gobierno de China y a las partes involucradas en el Protocolo de Montreal a que reconozcan la magnitud de este delito ambiental y tomen medidas inmediatas para investigar más a fondo, implementar reformas legislativas y garantizar una aplicación eficaz.

Futuro incierto

Si el uso ilegal de CFC-11 continúa sin disminuir en el sector de espumas rígidas de China, las emisiones totales de CFC-11 entre 2012 y 2022, basadas en el crecimiento esperado de la industria, sería de más de 148,000 toneladas de CO2. Esto equivale en promedio a las emisiones de CO2 de 16 centrales eléctricas de carbón cada año.

¡Aún estamos a tiempo!

Fuente

Nature

EIA