En Suecia los cuervos usan basura como fuente de alimento: se trata de un fenómeno urbano observado en distintas ciudades, que está llamando la atención de científicos y ambientalistas.
Los cuervos aprendieron a usar residuos humanos como principal fuente de alimento, adaptándose de forma sorprendente a los entornos urbanos y a la abundancia de basura.
Cuervos urbanos: una adaptación inteligente
Los cuervos son considerados una de las aves más inteligentes del planeta. En Suecia, investigadores detectaron que estas aves identifican horarios, lugares y tipos de residuos con mayor valor nutricional, como restos de comida rápida, pan y desechos orgánicos provenientes de zonas urbanas.
La basura como nuevo ecosistema alimentario
En ciudades y suburbios, los cuervos aprovechan:
- Contenedores de residuos mal cerrados
- Restos de comida en la vía pública
- Basura proveniente de áreas comerciales
Este comportamiento reduce su dependencia de presas naturales y modifica su rol dentro del ecosistema.
¿Por qué ocurre este fenómeno en Suecia?
Expertos señalan varios factores:
- Aumento de urbanización
- Cambios en los hábitos de consumo humano
- Menor disponibilidad de alimento natural en ciertas zonas
- Alta capacidad cognitiva de los cuervos
La combinación de estos elementos favoreció que las aves incorporen la basura como recurso estable.
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Impacto ambiental y desafíos
Si bien este comportamiento demuestra la notable inteligencia y capacidad de adaptación de los cuervos, también abre una serie de interrogantes ambientales que preocupan a la comunidad científica.
El consumo habitual de residuos humanos puede representar riesgos para la salud de las aves, debido a la presencia de plásticos, químicos y alimentos ultraprocesados. A su vez, esta nueva fuente de alimento altera las cadenas tróficas naturales, modificando hábitos de caza, reproducción y competencia entre especies.
Otro punto clave es la creciente dependencia de la fauna silvestre de los desechos urbanos, lo que reduce su autonomía ecológica y la vuelve más vulnerable a cambios abruptos en el entorno. En este contexto, el fenómeno también funciona como un llamado de atención sobre la deficiente gestión de residuos en las ciudades y su impacto directo en los ecosistemas, incluso en países con altos estándares ambientales como Suecia.
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