Zero Waste: el desafío de vivir sin residuos (y cómo empezar sin frustrarte) tiene diferentes canales de realización. ¿Cuánta basura generás por día? Spoiler: más de la que pensás. Pero no es para asustarte, es para que te animes a cambiarla. Este reto Zero Waste te lo explica sin filtros ni culpas. ¿Te sumás?
¿Qué es el Zero Waste y por qué está en boca de todos?
- Una filosofía que va más allá del reciclaje. Spoiler: no es perfección, es conciencia.
2. El mito del frasco de vidrio y la vida sin residuos
Desmitificamos esa estética inalcanzable. La vida real es con errores y cambios progresivos.
3. Por dónde empiezo sin estresarme ni gastar de más
Tips como:
- Rechazá lo que no necesitás (el “no, gracias” con estilo).
- Reutilizá: llevá tus bolsas, usá tu botella, decíle chau al film.
- Compostá aunque vivas en un depto (¡es posible y no huele feo!).
4. Cosas que vas a descubrir cuando reducís basura- Menos compras compulsivas, más plata a fin de mes, menos ansiedad. Y sí, vas a contagiar a tu entorno sin decir ni una palabra.
5. Reto 7 días Zero Waste (realista y canchero)- Cada día un mini desafío: desde decirle no a la pajita de plástico hasta armar tu propio kit de guerra anti-residuos.
6. No todo tiene que ser perfecto: hacé lo que puedas, con lo que tengas- Una invitación a bajarle un cambio a la exigencia y subirle el volumen a la conciencia.
Mind wandering: por qué distraerse ayuda al cerebro y aprendizaje

¿donde nace el zero waste?
El movimiento Zero Waste nace como concepto formal en los años 1970, pero toma fuerza a nivel mundial recién en los 2000s. Su origen se puede rastrear en dos grandes corrientes:
- En el ámbito industrial y científico (década del 70 y 80)
El término "Zero Waste" empezó a usarse en círculos de ingeniería y gestión ambiental como una estrategia para rediseñar procesos industriales que no generen residuos. Empresas como Xerox o Toyota exploraban modelos de economía circular para reutilizar materiales y reducir costos. En este contexto, el Zero Waste era más técnico que doméstico.
- En el hogar y la vida cotidiana (2000s)
El movimiento tal como lo conocemos hoy, enfocado en la vida cotidiana y el consumo responsable, se popularizó gracias a Bea Johnson, una francesa radicada en Estados Unidos, considerada la "madre del Zero Waste moderno".
Su libro "Zero Waste Home" (2013) inspiró a miles de personas a reducir su basura doméstica a un mínimo. Bea y su familia llegaron a generar solo un frasco de residuos por año, lo que se volvió viral e impulsó una ola de minimalismo, reutilización y conciencia ecológica.
- Influencia millennial y redes sociales
Con la llegada de Instagram, YouTube y los blogs, el estilo de vida Zero Waste explotó como tendencia visual, con recetas DIY, kits ecofriendly, tutoriales y frases tipo “menos es más”. Hoy se cruza con temas como justicia climática, anticonsumismo y salud planetaria.