Caballos ayudan a prevenir incendios en el Mediterráneo: un estudio reciente demuestra que los equinos ajustan su dieta según la estación y el manejo del pastoreo, ofreciendo una herramienta natural para la gestión del sotobosque y la prevención de incendios en zonas mediterráneas.

Caballos y prevención de incendios: un enfoque natural

Investigadores catalanes analizaron caballos ferales, rústicos y cruzados en diferentes entornos de Cataluña. La evidencia muestra que estos animales adaptan su alimentación a las condiciones locales, pastoreando hierbas y arbustos, lo que podría disminuir la continuidad del combustible vegetal y reducir el riesgo de grandes incendios.

Boumort: Przewalski mantienen claros y pastos

En la Reserva de Caza de Boumort, los caballos de Przewalski comen principalmente gramíneas, manteniendo claros en paisajes en mosaico con robledales y pastizales. Este comportamiento contribuye a crear “islas” de pasto que interrumpen la propagación del fuego y favorecen la heterogeneidad del terreno.

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Un giro en la gestión forestal del Mediterráneo: tres tipos de caballos ajustan su menú y apuntan a mantener claros y aliviar el matorral inflamable. Fuente: Pixabay/32mx.online

Garraf: Pottoka y la transición del pasto fino al arbusto

Los ponis Pottoka en el Parque del Garraf muestran una dieta estacional: comen gramíneas durante el verano y se desplazan a arbustos leñosos cuando el pasto escasea. Esta plasticidad permite manejar la acumulación de combustible fino y grueso de manera gradual, lo que podría integrarse en estrategias de silvopastoreo.

Cruces de caballos: intervención intensiva en zonas críticas

En parcelas pequeñas con alta carga de pastoreo, los caballos cruzados consumen rápidamente gramíneas y arbustos, ofreciendo un método de “descarga exprés” en áreas de riesgo. Este patrón puede ser útil para intervenciones puntuales donde la prevención rápida del combustible vegetal es clave.

Ciencia de campo: cómo se midió la dieta

Los investigadores analizaron 50 muestras de heces y utilizaron microhistología para identificar los fragmentos vegetales consumidos. Con modelos estadísticos de regresión Dirichlet y beta-regresiones, pudieron determinar los cambios estacionales y por tipo de pastoreo, mostrando que los caballos modifican su dieta según la disponibilidad y el manejo.

Aunque el estudio no midió directamente la reducción de biomasa, los resultados permiten diseñar estrategias plausibles: Przewalski para mantener claros, Pottoka para rotaciones largas y cruces para descargas rápidas en áreas críticas. Combinar herbívoros podría disminuir continuidad y verticalidad del combustible, reduciendo el riesgo de propagación de incendios.