El “Mar de Plástico” transformó al desierto en huerta europea- en el árido sureste de España, una extensión interminable de invernaderos blancos se extiende como un océano artificial visible incluso desde el espacio.
Este fenómeno, conocido como el "Mar de Plástico", ha transformado la provincia de Almería en una de las zonas agrícolas más productivas del continente, exportando frutas y verduras a toda Europa durante todo el año.
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De tierras secas a un paraíso agrícola
Hace apenas unas décadas, esta región era un terreno semidesértico donde la agricultura parecía imposible. La introducción de invernaderos de plástico, sistemas de riego por goteo y técnicas intensivas permitió cultivar tomates, pimientos, pepinos y otras hortalizas en cantidades masivas, incluso en pleno invierno.
Un éxito económico… con un alto coste ambiental
El “Mar de Plástico” ha convertido a Almería en un motor económico, generando miles de empleos y garantizando el abastecimiento europeo de productos frescos. Sin embargo, el modelo también ha recibido críticas por su impacto ambiental: uso intensivo de agua, residuos plásticos, y un alto consumo energético.
Las denuncias sobre condiciones laborales precarias en algunos invernaderos y la explotación de trabajadores migrantes han ensombrecido la imagen de este modelo agrícola. Organizaciones de derechos humanos y sindicatos exigen controles más estrictos y mejoras en las condiciones de trabajo.