Hallan una “megaciudad” de arañas con más de 100.000 habitantes- un equipo de investigadores encontró una telaraña de más de 100 metros cuadrados que alberga a dos especies distintas de insectos, tradicionalmente solitarios.

El hallazgo sorprende a la comunidad científica: nunca antes se había documentado una colonia cooperativa tan grande y compartida entre diferentes especies.

Un hallazgo único en el mundo subterráneo

Durante una expedición para estudiar la fauna de cuevas en la frontera entre Albania y Grecia, exploradores encontraron algo que jamás habían visto: una gigantesca telaraña comunal que cubre aproximadamente 100 m² de techo y paredes.

La enorme estructura alberga una población estimada de:

Lo más llamativo del hallazgo es que ambas especies son consideradas solitarias: no forman colonias ni comparten redes con otros individuos, mucho menos con otras especies.

Sin embargo, en esta cueva —apodada Cueva de Azufre por los investigadores— las arañas parecen haber desarrollado una sociedad cooperativa para sobrevivir.

La esponja carnívora que puede comer animales enteros

A funnel spider from a different species than those in the cave. (Amith Nag Photography/Getty Images)

La primera telaraña comunal entre especies solitarias

Los científicos confirmaron que, aunque existen arañas sociales en el mundo, nunca antes se había documentado una megacolonia cooperativa de especies que normalmente no conviven.

El estudio, publicado en la revista Subterranean Biology, explica:

“Es la primera vez que se observa una estructura cooperativa de esta magnitud entre especies que, en condiciones normales, viven aisladas entre sí”.

Además, el análisis genético reveló que:

  1. Estas arañas no intercambian individuos con la superficie.
  2. La población de la cueva ha evolucionado de forma independiente.
  3. Presentan adaptaciones específicas al ambiente oscuro y húmedo.

Por qué estas arañas decidieron vivir juntas

Los investigadores creen que la razón principal es la abundancia de alimento.

Dentro de la cueva prosperan microorganismos que atraen enormes enjambres de mosquitos del género Chironomidae. Estos insectos se quedan atrapados masivamente en la red, alimentando a toda la colonia.

“La disponibilidad constante de recursos habría favorecido la cooperación y la convivencia”, explican los científicos.

Además, la oscuridad juega un papel importante:

  1. La falta de luz permite que la especie más pequeña (P. vagans) viva entre las tejedoras gigantes sin ser detectada como presa.
  2. Esto reduce la competencia y facilita la coexistencia.

Un laboratorio vivo de evolución y comportamiento animal

Este hallazgo no solo impresiona por su magnitud visual, sino también porque cuestiona lo que se sabía sobre el comportamiento social en arañas.

Abre nuevas preguntas:

Los científicos anticipan que este sitio se convertirá en un punto clave para estudios de comportamiento animal, genética evolutiva y ecología cavernícola.