Pulpos hembra en “modo defensa” golpean a los machos insistentes- Nuevo estudio revela un comportamiento extremo en los cefalópodos y reabre el debate sobre estrés, supervivencia y consentimiento animal.

En el mundo submarino no hay lugar para el romanticismo. Mucho menos entre los pulpos.

Un equipo de biólogos marinos que estudia a los pulpos en Sídney acaba de documentar —con una claridad inédita— un comportamiento tan sorprendente como brutal: las hembras golpean, estrangulan y en algunos casos devoran a los machos cuando estos no aceptan sus señales de rechazo durante el cortejo.

Lejos de ser un acto de crueldad, los científicos lo describen como una estrategia de defensa, gestión del estrés y pura supervivencia. Para los pulpos, reproducirse es una negociación peligrosa en la que un mal movimiento puede terminar en muerte.

Cuando el cortejo se vuelve violencia: qué observaron los científicos

Según el nuevo registro, las interacciones comienzan de manera relativamente tranquila:

Los investigadores identificaron reacciones rápidas y contundentes:

  1. Golpes directos con los tentáculos para alejar al macho.
  2. Estrangulamiento momentáneo, envolviendo el cuerpo del macho para inmovilizarlo.
  3. Mordidas defensivas, capaces de generar heridas serias.
  4. Canibalismo ocasional, cuando el nivel de estrés y amenaza es extremo.

Estas conductas, aunque poco documentadas hasta ahora, coinciden con lo que muchos especialistas intuían: el apareamiento en los cefalópodos es uno de los procesos más riesgosos del reino animal.

Descubren una anguila que cambia de sexo al madurar

El consentimiento también existe bajo el mar (y no respetarlo tiene consecuencias)

Los pulpos son animales altamente sensibles, capaces de procesar estímulos con una complejidad que sorprende a los científicos. Su sistema nervioso —repartido entre el cerebro y los tentáculos— les permite reaccionar casi instantáneamente ante el peligro.

Fuente: National Geographic

Cuando un macho no entiende el “no” de la hembra, esta activa una respuesta biológica que combina:

¿Por qué importa este descubrimiento?

El registro realizado en Sídney ofrece una ventana única hacia la intimidad de una especie poco comprendida. Además:

Sin romance en las profundidades: solo supervivencia

Para los pulpos, el amor no es un cuento azul: es un campo de batalla silencioso donde la vida está en juego.

El hallazgo confirma lo que muchos biólogos sospechaban: entre tentáculos, señales luminosas y estrategias furtivas, el océano es un escenario donde cada decisión puede marcar la diferencia entre vivir o morir.

Y esta vez, fueron las hembras quienes dejaron claro el mensaje: insistir no es una opción.