Para ser feliz, tu vida debe estar llena de energía positiva, optimismo y muchas ganas. Por desgracia, algunas veces adquirimos hábitos que drenan nuestra energía positiva y terminan haciéndonos la vida imposible.

Aprender a reconocer los elementos tóxicos de tu vida y deshacerte de ellos por siempre es el primer paso hacia una vida significativa y estimulante. Estas son 10 de las cosas que debes sacar de tu vida empezando hoy mismo, y algunos tips sobre cómo hacerlo.

Pocas cosas nos causan más preocupación constante que las deudas que debemos pagar, y las que nos deben. Aprende a cobrar a quien te debe o déjalo ir si no es posible que pague. Sé responsable y trabaja para pagarlas todas, así sea céntimo a céntimo.

Esas que solo transmiten malas energías, historias desafortunadas, quejas, chismes. Aléjalas de ti lo más posible, porque la negatividad es contagiosa. Y si eres tú quien se queja todo el tiempo, aprende a reconocerlo y haz lo posible para minimizar el problema.

[También puedes leer: 7 tipos de personas tóxicas que deberías sacar de tu vida]


Si diste tu palabra, siempre se ve mal cuando no cumples y puede afectarte emocionalmente. Ahora, si fue una promesa que desde el principio sabías que no ibas a poder cumplir, entonces aprende a decir “No” cuando corresponde. Ya solo con eso estarás en camino a una vida más sana.

  • Las actividades que no disfrutas 
No es cuestión de huirle a las responsabilidades, y en algunos casos debemos hacer algunas cosas incluso cuando nos desagradan, pero si te encuentras diariamente haciendo algo que no le da valor a tu vida y que te hace infeliz, es tiempo de cambiar.

Continuar trabajando cuando tu cuerpo te pide descanso te hace daño emocional y físico. A veces debemos dejar de lado las expectativas propias y las de los demás para darnos cuenta de que el descanso no es un capricho, es una necesidad.

Debes cuidar tu cuerpo para que tu mente funcione como debería. Tomar suficiente sol, respirar correctamente, comer sano, meditar y hacer ejercicio son esfuerzos que aunque parezcan insignificantes, le aportan salud a tu cuerpo y claridad a tu mente. Si en cambio sufres de una enfermedad persistente, lo mejor es que visites a un especialista.

El espacio desordenado te quita energía física y emocional. Poco a poco, haz un esfuerzo por recoger cada cosa que ya no necesitas y deshazte de ella, por tu propio bien.