El freezer puede ser muy últil para conservar alimentos por más tiempo, y muy práctico, por ejemplo, si hacemos varias comidas caseras y saludables y las guardamos para consumirlas durante el mes.

Sin embargo, en algunas ocasiones puede volverse peligroso: cuando se descongela sin que lo sepamos. Si pasamos algunos días fuera de casa, y en ese tiempo, por ejemplo, se corta la luz por algunas horas, el freezer puede descongelarse y luego volverse a congelar sin que nos enteremos. Esto incluso puede suceder durante la noche. También puede ser que hayas notado que el refrigerador se detuvo, pero no estés seguro de que los alimentos se hayan descongelado. 

En ese lapso, los alimentos pierden su cadena de frío. Luego, no son seguros para el consumo, sobre todo algunos como los helados, los lácteos y todo lo que contenga huevo o componentes de origen animal. También algunas preparaciones con verdura como la sopa no deberían descongelarse y volverse a congelar.

Para saber si en tu ausencia la nevera se ha detenido o se ha cortado la luz, puedes aprender en esta nota un sencillo truco.

¿Por qué no deberíamos comer alimentos que se descongelaron y se volvieron a congelar?


Hay dos razones. La menos importante es la pérdida de sabor, textura y calidad que se produce cuando se rompen repetidamente los cristales que forma el agua del que están compuestos.

La segunda, es que, cuando el alimento vuelve a estar a una temperatura mayor a -2ºC, algunas bacterias, como las psicrófilas, que se congelan junto al alimento, vuelven a reproducirse.

Para saber si un alimento que se descongeló parcialmente es aun seguro para volverse a congelar y consumirse, hay que observar si tiene aun cristales de hielo y se siente frío como si estuviera refrigerado. Probarlo para evaluar su sabor y consistencia no es un método seguro, porque es posible que se haya contaminado de todas formas. Puedes leer más sobre la seguridad de los alimentos descongelados aquí.

¿Cómo saber si el freezer se ha descongelado en tu ausencia?

Puedes averiguarlo con un truco muy simple para el que solo necesitas tu cubetera y una moneda, pero deberás poner en marcha el truco antes de que ocurra la descongelación. Puedes adoptarlo ahora mismo, y estarás prevenido para el futuro.

Materiales: 


Truco:

1. Llena la cubetera y colócala en el congelador como lo haces habitualmente. Espera a que se formen los cubitos. Si ya los tienes hechos, no hace falta que hagas más, solo pasa al siguiente paso.

2. Coloca una moneda sobre la cubetera, justo en el centro de un cubo de hielo.

3. Cuando regreses de viaje o cuando vayas a sacar un alimento del freezer, revisa que la moneda siga allí. En ese caso, todo estará bien. Pero si la moneda aparentemente ha desaparecido, y en realidad está en el fondo de la cubetera, significa que el freezer se ha descongelado, el agua se ha derretido, la moneda ha caído en el fondo del recipiente y luego se ha congelado otra vez.

De esta manera, puedes prevenir una intoxicación con un truco muy sencillo. También puedes leer otros trucos que puedes hacer con la cubetera.

 ¿Qué esperas para colocar una moneda en tu congelador?

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