Hoy en día, existen muchísimas fobias, algunas son muy extrañas, mientras que otras suelen ser más comunes. Fobia a las alturas, a las arañas, a los espacios cerrados, incluso al mar, descubre qué es una fobia y cuáles son sus tipos.

También es importante saber cuáles son las diferencias entre las fobias y los miedos, ya que muchas personas suelen confundirlos. Sin embargo, se trata de conceptos muy distintos, que muchas veces se utilizan de forma incorrecta.

¿Qué son las fobias?

Las fobias son una especie de trastorno psicológico que puede llegar a manifestarse a través de un temor realmente fuerte. Este puede ser extremo e irracional, incluso tratándose de una situación que no represente ningún tipo de amenaza real para la persona afectada.

Por lo tanto, un concepto de fobias puede ser el siguiente: se trata de miedo ilógico que se vuelve cada vez más persistente. Ya sea debido a un objeto, animal, persona, circunstancia o actividad, que produce un intenso deseo de evadirlo.

Lo que significa, que las fobias pueden clasificarse dependiendo del objeto, experiencia o situación que genere un temor casi imposible de controlar. Por ese motivo es que cada fobia tiene un nombre específico que la define, algunas suelen ser más comunes, mientras que otras, son realmente extrañas.

Ahora bien, las fobias específicas hacen referencia, a que la sensación de temor no es del todo general. En otras palabras, se refiere a un miedo en concreto a algo específico, ejemplo: una persona puede tener fobia a las arañas, pero no le teme a las alturas.

Padecer de fobias no es nada agradable, de hecho, según el tipo de fobia, estas pueden llegar a representar un riesgo bastante importante para la salud. Dependiendo del caso, la persona presenta varios síntomas como, taquicardia, problemas para respirar, sudoración excesiva y mareos.

Actualmente, no se sabe con certeza el por qué se producen las fobias en las personas, ya que podría ser por varios motivos. Algunas pueden desarrollarse debido a causas conductuales, mientras que otras, pueden ser genéticas.

No obstante, es importante saber, que la gran mayoría de las fobias tienen tratamientos. De esta forma, los afectados no solo pueden llegar a disminuir, sino también a eliminar la fobia que padecen. Aun así, cualquier tratamiento que se aplique dependerá del tipo de fobia, por lo tanto, es fundamental conocer cuáles son.

Diferencias entre las fobias y los miedos

A pesar de que los miedos y fobias pueden llegar a utilizarse como una misma definición, la verdad, es que no son lo mismo. Por lo que suele ser común, que muchos terminen confundidos, ya que el significado de ambos términos no se utiliza de la manera correcta.

Algunas de las diferencias que existen entre los miedos y las fobias, son los siguientes:

- Los miedos son emociones, generalmente primarias, las cuales se producen a causa de una amenaza, riesgo real o una hostilidad natural. Por su parte, las fobias son sensaciones muy intensas, que van a lo extremo. Padecer de una fobia puede interferir gravemente en la vida de una persona, tanto emocional como socialmente.

- Mientras que la sensación de miedo puede ser superada con fuerza de voluntad, las fobias, necesitan ser tratadas por un especialista.

- Normalmente, los miedos son una especie de conocimiento que se adquiere a raíz de una situación negativa. Las fobias no tienen ningún tipo de justificación racional.

Como puedes notar, existen diferencias claves entre un miedo y una fobia, siendo esta última, la más difícil de superar para las personas que la padecen.

Tipos de fobias

Aunque parezca increíble, al menos una de cada diez personas puede llegar a sufrir cualquiera de los tipos de fobias que existen. Siendo las mujeres, las que tiene mayor probabilidad de padecerlas en comparación con los hombres.

Hasta los momentos, expertos han logrado identificar al menos 250 tipos de fobias aproximadamente. Sin embargo, las más comunes son las siguientes:

Claustrofobia

De todos los tipos de fobias existentes, la claustrofobia, es considerada una de las más comunes hoy en día. Se trata de un temor excesivo a quedar atrapado en espacios reducidos como un ascensor, habitaciones muy pequeñas, túneles.

Las personas que padecen claustrofobia, evitan en todo lo posible aquellos espacios demasiado estrechos. Pero el temor no tiene que ver del todo con el espacio, es más al hecho de quedar atrapado en lugares tan pequeños, que no pueden respirar.

Solo con sentir que un determinado espacio empieza a reducirse, la persona puede llegar a sufrir un fuerte cuadro de ansiedad. Asimismo, existen casos en los que se presentan ataques de pánico, falta de aire y mareos.

Fobia social

La fobia social es sin duda, otra de las fobias más comunes que existen en la actualidad, afectando especialmente a los niños y jóvenes. Consiste en un miedo irracional a las interacciones sociales, como ir a fiestas, reuniones, etc. Uno de sus principales detonantes, es la sensación de ser observados o señalados por alguna o varias personas.

Una gran parte de los casos de fobia social, inicia a partir de la adolescencia, provocada por la sobreprotección de algunos padres con sus hijos. Además, las pocas interacciones sociales entre adolescentes, también puede ser uno de los causantes de este tipo de fobia.

La ansiedad, sudoración y timidez extrema, son tres de los síntomas que suelen aparecer cuando alguien sufre fobia social. Esta se vuelve cada vez más persistente y difícil de controlar, cuando se acerca algún evento o reunión en el que deben participar. Acciones como beber, comer y sobre todo, hablar frente a otras personas, se vuelven prácticamente imposible.

Si no se trata a tiempo, podría interferir negativamente con las actividades diarias del afectado. Es decir, trabajo, actividades escolares y lo que es peor, hacer amigos podría volverse realmente complicado.

Fobia al mar

También conocida como talasofobia, se trata de un trastorno provocado por un temor ilógico al mar y al océano. La fobia al mar es más común de lo que se podría pensar, sin embargo, puede llegar a afectar mucho a la persona que la padece.

Si bien es cierto que para la mayoría, estar en el mar es una sensación muy placentera, para los que sufren de fobia al mar, es todo lo contrario. Solo con pensar en lo que podría encontrarse bajo el agua, es suficiente para que una persona con talasofobia, experimente el verdadero terror.

No importa si realmente no existe ningún riesgo por entrar al mar, para los que padecen este tipo de fobias, el temor extremo se producirá solo con imaginar el océano.

Aracnofobia - Fobia a las arañas

En palabras simples, la aracnofobia es una fobia a las arañas que se vuelve incontrolables, siendo otra de las fobias más recurrentes. Algunos estudios indican que este tipo de fobias suelen ser más comunes en mujeres que en hombres.

Solo con ver una araña, sin importar que esta sea enorme o muy chica, un aracnofóbico puede sentir un miedo tan extremo, que podría afectar su salud. Los ataques de pánico suelen volverse muy frecuentes cuando se desarrolla este tipo de fobias.

Existen casos acerca de este tipo de fobias, que son más irracionales, causados solo por mirar una imagen de una araña e incluso, pensar en este pequeño y peludo arácnido. Por lo que la persona puede llegar a sufrir de un sentimiento de horror tan abrumador, que será muy difícil de calmar con métodos comunes.

Los aracnofóbicos, evitan en todo lo posible, aquellos lugares donde hayan visualizado una tela de araña. Cuando se presenta en niños, la situación debe ser tratada con un especialista, ya que podría afectar la vida social de los pequeños.

Acrofobia - Fobia a las alturas

El temor a las alturas puede ser más difícil de lo que muchos piensan, especialmente cuando se trata de la acrofobia o fobia a las alturas. Como su nombre lo indica, se refiere a la sensación de miedo irracional a las alturas.

Esto provoca, que las personas que la sufren, no puedan siquiera asomarse por el balcón, acercarse al borde de un precipicio, edificio o azotea. Solo con el hecho de pensar en que pueden caer desde una gran altura e incluso morir, desencadena los mayores temores en una persona.

Muchos de los pacientes que acuden a un especialista, aseguran que la fobia a las alturas se debe a traumas desarrollados desde la niñez. No obstante, solo se producen sin ningún motivo aparente, siendo este el peor de los casos.

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Fuentes: Lifeder, Mejor con Salud, Psicología y Mente.