Puedes construirles una casita a los pequeños pájaros, que los anime a convivir contigo y que facilite su supervivencia. Si colocas una casa nido en tu balcón o jardín, estarás ayudando a alguno de ellos que todavía no haya construido su propio nido, o que al vez lo haya perdido en un temporal, a encontrar un refugio. 

Además de que estarás acercando la naturaleza a tu hogar, será una actividad ideal para reunirse y hacer con los niños, y así aprender del fascinante mundo de las aves.

Esta sencilla casita de madera es muy fácil de armar y aquí podrás ver cómo hacerla paso a paso. 

Procedimiento

1. Comienza preparando las piezas. Para esto, dibuja las medidas sobre las tablas. Para marcar bien los ángulos rectos, utiliza la escuadra de carpintero, pues es importante que las paredes y el suelo de la casita encajen perfectamente.

Se recomienda seguir las siguientes medidas indicadas: 


2. Con el berbiquí y la sierra de arco, haz un agujero de 4 cm de diámetro que será la entrada de la casita. 

3. Debajo de la entrada, haz otro agujero con el diámetro de la espiga.

4. Fija las guías de sujeción del suelo a la parte interior de las paredes frontal y posterior. Céntralas con las paredes, cuidando de que queden bien alineadas con las bases, y únelas con cola resistente al agua y clavos galvanizados.

5. Fija también las paredes laterales a las paredes frontal y posterior con pegamento resistente al agua y clavos galvanizados. Debes asegurarte de que las bases de las paredes estén bien alineadas.

6. Fija las vertientes del tejado a la parte superior de la casa. Para ello, asegura primero la pieza menos ancha al borde superior. La otra pieza debe solaparse en el borde del tejado.

7. Pon la pajarera cabeza abajo y fija el suelo con los tornillos para madera. Deben atravesar la base hasta las guías de sujeción situadas en el interior de la casa, en las paredes frontal y posterior. No debes poner pegamento para que puedas desmontarlo en cada cambio de estación y proceder a limpiar la casita.

8. Lija todas las superficies y bordes hasta que quede agradable al tacto, e inserta la espiga en el pequeño agujero perforado debajo de la entrada.

9. Si quieres puedes barnizarla o pintarla, pero debes tener en cuenta que a cada variedad de pájaro le atrae un color distinto. En general, son preferibles los que no contrasten demasiado con el entorno, como el verde, el gris o el canela. 

10. Colócala en un lugar discreto y espera a que algún pajarito quiera tomarla como su nuevo hogar.

Notas: es importante que el interior de la casita quede natural. Además, es conveniente inspeccionarla una vez a la semana para desalojar insectos, avispas y ratones. Luego, cuando los pájaros abandonan su nido, es importante limpiarlo y dejarlo preparado para la próxima visita. Para hacer todo esto, siempre protege tus manos con guantes.