¿Alguna vez te has detenido a pensar que pasas un tercio de tu vida sobre tu colchón? Si no duermes tanto, puede ser algo menos, pero la realidad es que dormimos entre un cuarto y un tercio de nuestras vidas y todo ese tiempo lo pasamos ¡sobre el colchón!

A lo largo del tiempo, un colchón va absorbiendo suciedad que viene del cuerpo y del exterior (aunque esté cubierto por sábanas, secreciones como el sudor las traspasan cada noche y, en el caso de los colchones de los niños, eso incluye la orina). Además, un colchón acumula ácaros que vienen de las sábanas y mantas, y aunque las laves con frecuencia, permanecen en él. 

A pesar de todo esto, muchas personas no limpian el colchón nunca, y por lo general es porque no saben cómo hacerlo. Aquí podrás aprender una técnica para limpiarlo de forma muy sencilla.

Materiales necesarios


Preparación

1. Mezcla en un recipiente el peróxido de hidrógeno y el bicarbonato de sodio hasta que el polvo se disuelva por completo.

2. Agrega el jabón líquido y vuelve a mezclar.

3. Vierte en el atomizador.

Cómo utilizarlo

Para utilizarlo, agita bien la botella y rocía la preparación sobre las manchas y zonas oscuras que encuentres en el colchón. Deja que se seque, y luego frota con el paño seco. Elimina los restos de mezcla con una aspiradora.

La mezcla no se puede guardar porque pierde sus propiedades, así que prepara solo lo que vas a usar y aplícalo en el momento.

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