Quizás alguna vez escuchaste decir que todo lo que ves en el exterior es un resultado reflejo de tu propio mundo interno. Por eso, hay varias disciplinas filosóficas o espirituales que le dan mucha importancia al hogar. Lo que eres capaz de proyectar en él, probablemente hable de ti y de tu estado actual. Para el budismo, limpiar y ordenar el hogar es un método para hacer lo mismo con tu propia mente.


[Lee también: 13 soluciones naturales para limpiar toda tu casa]

¿Nunca te ha pasado que si estás muy preocupado o atareado tu casa se vea desordenada o con poco color? ¿O, por el contrario, que cuando todo marchaba bien, la veías luminosa y sentías deseos de ponerle algunos detalles de decoración?

[Lee también: Simbología japonesa de la limpieza y cómo aprovecharla para atraer energías positivas]

Pues bien, para el budismo, la limpieza del hogar es súper importante porque implica un acto de purificación en sí mismo. Las tareas del hogar se transforman así, en un ejercicio espiritual. La casa es un reflejo de nuestra mente: si hay orden en nuestras cosas, hay serenidad. Recordemos que para el budismo no hay una diferencia entre uno y los demás: todos los seres y las cosas son interdependientes, es decir, no hay uno sin el otro.

La limpieza no es solo una cuestión práctica de quitar la suciedad. Tiene que ver eliminar impurezas que nublan el alma, con quitar del medio cualquier bloqueo que pueda estar impidiéndole al espíritu fluir con liviandad. De hecho, se cuenta que uno de los discípulos de Buda halló el nirvana mientras estaba barriendo.

[Lee también: 7 cosas que seguramente no limpias a diario pero deberías hacerlo]

Limpiar tiene además una conexión con el aquí y ahora. Nos vincula con el presente e influye en nuestro estado de ánimo. ¿A quién no le gusta entrar a su casa y ver un ambiente limpio y ordenado?


Consejos desde el budismo para una limpieza consciente

[Lee también: Pequeñas enseñanzas del budismo que pueden cambiar tu vida]