Esta imagen no tardó nada en hacerse viral. Su efecto óptico hace que cada persona vea algo distinto: algunos aseguran que es un hombre corriendo por la nieve… y otros juran que lo que aparece es un perro acercándose a la cámara. ¿Vos de qué grupo sos?.

El misterio detrás del efecto óptico

A simple vista, la mayoría percibe la silueta de un hombre alejándose entre la nieve. Pero cuando mirás unos segundos más, el supuesto “hombre” cambia por completo: en realidad es un perro caminando hacia adelante.

La ilusión funciona porque nuestra mente tiende a completar formas conocidas y a interpretar movimientos según la experiencia previa. Así, un cuerpo oscuro sobre un fondo blanco puede transformarse en dos figuras totalmente distintas.

¿Qué elemento te rige? El test que está rompiendo las redes

Juego visual (Imagen: msn.com)

¿Percepción visual o juego psicológico?

Según explicó el psicólogo británico Lee Chambers al diario The Sun, no solo se trata de un truco visual: tu estado emocional también influye en lo que ves primero.

Si ves a un hombre huyendo…

Es más probable que tengas una mirada algo pesimista o estés atravesando un período de alerta. Chambers señala que estas personas “interpretan la imagen desde un punto de vista más amenazante”, como si algo o alguien escapara de un peligro inminente.

Si ves al perro acercándose…

Tu enfoque suele ser más optimista. Quienes perciben al perro suelen “ver algo que llega a su vida” y registran el entorno nevado como una escena tranquila y amable.

La reacción en redes: humor, teorías y debate

La imagen generó miles de comentarios. Uno de los usuarios en X (Twitter) resumió el desconcierto general con humor:

“Me intriga saber cómo quienes ven a un hombre explican que tiene una cabeza de perro gigante en la espalda.”

Y es cierto: una vez que ves al perro, ya no hay vuelta atrás.

Entonces… ¿qué es realmente?

La respuesta oficial es simple: se trata de un perro caminando en la nieve. Su postura y el contraste del paisaje generaron una ilusión óptica perfecta para confundir a la mente humana.

¿Por qué nos fascinan estos retos visuales?

Este tipo de imágenes funcionan tan bien porque desafían nuestro cerebro y activan mecanismos relacionados con:

Además, como cualquier contenido viral, despiertan el deseo de compararnos con otros y entender qué dice de nosotros eso que vemos primero.