La isla de Mayne de la Columbia Británica, Canadá, tiene un encanto particular.  Las flores silvestres, los huertos y las ovejas son el entorno en el que vive una comunidad de agricultores que lleva, con la naturaleza, una relación más simple y respetuosa. 

En ese sitio de ensueño se alza esta pequeña casa llamada "Cob Cottage", un refugio agradable y acogedor que ha sido construido a mano con materiales locales y sostenibles. 

Su nombre se debe a la manera en que está construida. "Cob" es un material de construcción que se hace a partir de arcilla, arena, paja y barro. Es similar al adobe, y tiene lsa características de ser antisísmico, incombustible, económico, ecológico, resistente y fácil de manipular. 

El interior del hogar es espacioso y cálido. La madera, en su combinación, con las texturas y colores de algunos elementos decorativos como la alfombra, le brindan al ambiente un estilo que invita a relajarse y disfrutar el paisaje que se asoma por las ventanas. 

En la cocina, una mesada de madera en líneas curvas recorre la totalidad de una de las paredes, aprovechando al máximo el espacio y generando un sitio para cocinar, ¡mirando los árboles del exterior!

Esta casita posee dos plantas con capacidad para dos personas. En la parte superior, la habitación parece extraída de un cuento. Un techo semicircular, ventanas que dejan entrara la luz y una puerta que habilita una especie de terraza exterior, son elementos claves para hacer de ésta, una verdadera invitación al descanso. 

Un escritorio de frente al ventanal en la habitación se convierte, también, en el sitio ideal para los amantes de la lectura o los escritores que van en busca de sitios inspiradores para sus próximos relatos. 

En la planta baja, el baño también lleva la misma estética que los demás ambientes, con un estilo rústico y acogedor. 

Actualmente, la casa se alquila a visitantes que quieran pasar una estadía diferente, en medio de la naturaleza, y en un sitio eco-amigable.

¿Te imaginas quedándote aquí?