La decodificación ambiental es una nueva disciplina que ensambla los conocimientos milenarios del Feng Shui con los de la biodescodificación, interpretando la vivienda como un reflejo del subconsciente de quienes la habitan.

En ese habitar diario donde abundan la organización o desorden, objetos y artefactos, imágenes y flujos de energías, las personas refuerzan inconscientemente un ecosistema de creencias y programas ancestrales.

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Hay casas que revelan legados matriarcales muy fuertes, hablan de mujeres intensas, poderosas. En estas viviendas, la energía femenina (Yin) está sobredimensionada, ya sea a través de una pintura de una bisabuela, de un exceso de imágenes femeninas en cuadros y adornos, en objetos decorativos que evocan la maternidad. Otras muestran obstáculos para avanzar.

La información subconsciente está totalmente plasmada en la casa, es justamente el lugar donde reafirmamos las creencias y mandatos que traemos de nuestra familia.

Cuando tenemos cuadros de mujeres solas, que denotan sacrificio o imágenes que emanan sufrimiento, estamos diciendo a través de esas imágenes que seguimos con esos mandatos.

Podemos amar y respetar a la familia, pero entender que los sacrificios hechos por los ancestros ya no son necesarios, y desde la casa implementar estrategias de nuevas creaciones de mayor libertad y disfrute.

De este modo, se le avisa a los mecanismos del inconsciente que ya no es necesario sobreexigirse. Se trata de afirmar de modo consciente que podemos descansar en una nueva forma de vida con responsabilidades compartidas, o relaciones interpersonales más equilibradas.

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Afirmaciones ambientales plasmadas en los objetos de nuestra casa

Todos los objetos que nos rodean tienen un mensaje y una energía. Por ejemplo, podemos encontrarnos en un living con una obra de Frida Kahlo que, aunque esté dibujada o pintada con colores alegres, contiene la fuerza de un arquetipo simbólico que desprende información de una vida con sufrimiento, el cual entra en nuestro campo de energía y se suma a él.

Este tipo de simbología actúa como afirmaciones ambientales que hablan de una sensación interna o emoción encriptada para llegar a los objetivos.

Quitar estas imágenes y reemplazarlas por símbolos que proyecten patrones de abundancia y alegría será inspirador para los habitantes de la casa y para sus generaciones venideras.

La relación con nuestros antepasados y el miedo a la pérdida

Es común ver hogares que están atestados de cosas en extremo. En este hábito tan arraigado está latente un pasado generacional de antepasados sumergidos en la pobreza o que pasaron necesidades extremas.

Estos antecedentes dejaron una huella en los integrantes venideros, con miedos a la pérdida, exigiendo tener un excesivo control sobre los objetos materiales.

Desde el Feng Shui se entiende que cuando hay conflictos con el agua en las casas, como pequeñas goteras, piscinas con el agua sucia en invierno, fugas de agua en cañerías, o humedad en las paredes, hay una pérdida de dinero.

Por suerte, todos estos síntomas se pueden ver fácilmente, y con solo repararlo reafirmamos nuestra voluntad de prosperar sin obstáculos.

No es la falta de dinero lo que nos muestra conflictos con el merecer, sino muchas veces la forma en que manejamos el dinero.

A veces hay programas que llevan a gastar hasta el punto de no poder guardar: “hay que gastar y gastar” (no se puede ahorrar, pues no se merece tener). En otros, por el contrario, llegado un punto de ganancia, sucede una pérdida.

hacer cambios en la casa para lograr un espacio armónico:

1. Se movilizan las energías informando a mi subconsciente de forma arquetípica que deseo estar mejor. Esta información es la que realiza las creaciones en el presente, desde un lugar de mayor optimismo y conciencia.

2. El afuera como sistema ambiental cambia y con él la proyección de la energía que emana.

3. Donde se instalaron creencias desmotivadoras, usando el poder de los símbolos, activamos motivaciones, ideas nuevas (positivas y superadoras).

Cuando las afirmaciones negativas del ambiente se retiran, van surgiendo las afirmaciones adecuadas para recrear un hábitat que vibre en positivo y en sintonía con objetivos propios de felicidad.

Una actitud receptiva y de escucha hacia nuestro ser más genuino y nuestra casa como su reflejo, es la clave del éxito.

Fuentes:

Clarín

Wetoker