Navidad, año nuevo y las fiestas de fin de año son, desde hace mucho tiempo, motivo de un elevado consumo. El marketing y la parafernalia montados alrededor de estas celebraciones generan un gran y perjudicial impacto en el ambiente.

Ser un agente de cambio es concientizarnos profundamente, reconocer nuestros hábitos de consumo y buscar las alternativas para reducir la huella que generamos en el planeta.

¿QUÉ IMPACTO TIENE EL CIRCUITO CONSUMISTA DE LAS FIESTAS?

- La compra de regalos para los miembros de la familia, amigos y colegas genera, inevitablemente, la acumulación de objetos innecesarios que acaban en la basura u ocupando espacio

- El aumento sustancial de producción de las empresas para cumplir con la demanda de la temporada también acaba en liquidaciones que fomentan el consumismo o en basurales.

- La mayoría de los regalos usuales suponen un aumento drástico en la cantidad de basura: montones de envases, cartones, plásticos y papeles de regalo desechados en su mayoría, sin ser reciclados.

- La decoración tradicional de los árboles y las luces navideñas ocasiona, además de un incremento en la factura de luz, una producción adicional de plásticos derivados del petróleo, tóxicos para la salud y con un alto costo de fabricación que impacta en el ambiente, así como una sobreexplotación de los recursos forestales

- Al aumentar el consumo de comidas y bebidas, aumentan los envases desechados, que no siempre se reciclan correctamente, así como un desperdicio de alimentos.

- Impacto en la economía de cada individuo y de cada familia.

IDEAS PARA CONSUMIR de manera responsable EN LA ÉPOCA MÁS CAÓTICA DEL AÑO:

- Generar o asistir a ferias de intercambio: una alternativa concreta para minimizar el impacto del exceso de producción y de consumo. Son encuentros que puedes autogestionar donde se intercambia ropa, objetos y libros en desuso que estén limpios y en buen estado. Lo que no se intercambia, se puede donar.

- Comprar regalos hechos por productores pequeños, independientes y autogestivos, en lo posible con una mirada sustentable y ecológica.

- Cocinar la cantidad justa para satisfacer a los comensales y evitar el desperdicio alimentos.

- Prestar especial atención a la hora de reciclar correctamente los residuos no orgánicos.

- Compostar los residuos orgánicos.

- Compartir transporte para reducir la huella de carbono de cada viajero.

- Emplear luces led de bajo consumo.

- Reducir las decoraciones tradicionales.

- Evitar cualquier tipo de fuego artificial que pueda dañar a los animales.

LA CONSCIENCIA ES EL MAYOR REGALO

Seguir sosteniendo hábitos de consumo que dañen el planeta en el que vivimos ya no es aceptable. Si el verdadero sentido de las fiestas es que son un motivo de celebración y amor, la consciencia es el mayor regalo que podemos darnos los unos a los otros. Al comienzo, la familia o los amigos pueden presentar resistencia o rechazo frente al cambio, pero con el tiempo, todos comprenderemos lo esencial y urgente que es cuidar el medioambiente.

¿QUÉ OTRAS OPCIONES SE TE OCURREN PARA CONSUMIR de manera responsable EN ESTA TEMPORADA FESTIVA?