Extinción de la última musaraña: el mundo acaba de perder otra especie y la comunidad científica internacional confirmó la desaparición de esta pequeña población nativa del continente que no pudo sobrevivir a las presiones ambientales actuales.
El anuncio marca el fin de una línea evolutiva única, y suma una nueva pérdida a la lista de mamíferos que desaparecen de forma irreversible en el planeta.
Según los especialistas, la extinción se habría producido de manera silenciosa y progresiva en los últimos años, sin lograr recuperar poblaciones estables a pesar de los esfuerzos de monitoreo y conservación en regiones desérticas y semiáridas.
Alerta por el “bicho caníbal”: se expande y preocupa
Por qué se extinguió la musaraña australiana
Los científicos señalan una combinación de factores:
- La pérdida y degradación del hábitat debido a la expansión agrícola y urbana.
- La competencia con especies introducidas, como ciertos roedores y mamíferos depredadores.
- El cambio climático, que alteró la disponibilidad de alimento y refugio.
- Enfermedades y estrés ambiental que afectaron sus ciclos reproductivos.
- Los investigadores destacan que la musaraña poseía roles clave en el equilibrio ecológico local, especialmente en el control de insectos.
Cómo se confirmó su desaparición
La extinción fue certificada tras años de:
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Búsquedas sistemáticas en los últimos territorios donde se la había visto.
- Monitoreo con trampas fotográficas y muestreos de suelo.
- Revisión de registros históricos y reportes comunitarios.
Al no detectarse rastros de presencia viva en más de una década, y descartarse la posibilidad de poblaciones ocultas, la especie fue declarada oficialmente extinta.
Una pérdida que vuelve a encender la alarma ambiental. Expertos advierten que este caso no es aislado:
- Más de 1 millón de especies están en riesgo de extinción según la ONU.
- Los mamíferos pequeños son uno de los grupos más vulnerables a los cambios ambientales.
- La desaparición de una especie puede desencadenar efectos en cadena en su ecosistema.
“Estamos perdiendo historia evolutiva que no vuelve. No solo son animales: son relaciones ecológicas completas que se desmoronan”, señalaron desde entidades conservacionistas.
El llamado urgente a la conservación
- La extinción de la musaraña australiana se convierte en un recordatorio sobre:
- La necesidad de proteger hábitats naturales antes de que sean degradados.
- Financiar programas de restauración de ecosistemas.
- Regular especies invasoras y favorecer corredores ecológicos.
- Con su desaparición, no solo se pierde una especie: se cierra una página de la historia natural del planeta.