Nacen dos pandas rojos en el Zoológico de Montana: el ZooMontana, ubicado en Billings, anunció el nacimiento de dos cachorros de mamífero arborícola del Himalaya, el pasado 25 de junio, durante su evento anual de recaudación celebrado el 1 de agosto.

Los cachorros, que ya cumplen seis semanas de vida, comienzan a mostrar su característico pelaje rojo y negro y están abriendo los ojos. “Pabu y Pavitra han dado la bienvenida a sus primeros cachorros”, informó el zoológico a través de sus redes sociales, compartiendo imágenes tanto de las crías como de sus progenitores.

Los pequeños permanecen dentro de su cubil bajo el cuidado de su madre Pavitra, y solo podrán ser observados por el público cuando tengan alrededor de tres meses, dependiendo del comportamiento de la madre. “Los cachorros estarán en su cubil hasta que Pavitra se sienta cómoda permitiéndoles explorar. La visualización pública comenzará en ese momento, pero continuaremos compartiendo actualizaciones mientras crecen”, detalló ZooMontana, que destacó el nacimiento como uno de los anuncios más relevantes del año para la institución.

Este nacimiento se enmarca en una renovación para la agrupación de pandas en el parque. El padre, Pabu, tiene cinco años y llegó en 2021 desde el Oregon Zoo, mientras que la madre, Pavitra, de dos años, proviene del San Diego Zoo y fue trasladada en 2024 para formar pareja con Pabu. Cabe destacar que los pandas rojos nacen completamente ciegos y se comunican con su madre mediante silbidos agudos hasta desarrollar la vista.

Aumentan rinocerontes negros, otras especies en riesgo

El programa de reproducción de pandas rojos responde a la necesidad de preservar esta especie vulnerable a nivel mundial y a la dificultad que presenta para reproducirse en cautiverio. (INFOBAE)

La historia de Pabu y Pavitra en ZooMontana

Pabu nació en junio de 2020 en el Oregon Zoo y llegó a Billings en marzo de 2021 junto a su madre Mei Mei. Desde entonces, se convirtió en uno de los principales atractivos del zoológico. Pavitra, nacida en junio de 2023 en el San Diego Zoo, fue seleccionada en 2024 como pareja para Pabu para impulsar el programa de conservación y reproducción en cautiverio. Ambos presentan características típicas de la especie; Pavitra destaca por su fuerte personalidad y su habilidad para trepar.

Contexto y desafíos para la especie

El panda rojo (Ailurus fulgens) está clasificado como especie en peligro de extinción por la World Wildlife Fund (WWF). Se estima que existen menos de 10.000 ejemplares en estado silvestre, principalmente en los bosques templados del Himalaya oriental, donde casi la mitad de la población reside. Esta especie se caracteriza por su cuerpo robusto, pelaje rojizo, extremidades y abdomen negros, y marcas blancas en la cabeza y alrededor de los ojos.

Entre las principales amenazas para los pandas rojos están la destrucción de su hábitat por la tala ilegal y la caza furtiva. Muchos mueren atrapados en trampas destinadas a otros animales o son cazados por su piel, utilizada en la confección de gorros tradicionales en Bután, China y Myanmar. Además, la fragmentación del hábitat y la presión sobre los recursos naturales dificultan su supervivencia a largo plazo.

Esfuerzos de conservación

La WWF implementa programas de monitoreo y protección del panda rojo en India, Nepal y Bután, buscando reducir el impacto humano en zonas sensibles. En 2011, estas acciones permitieron al estado indio de Sikkim reportar aproximadamente 300 ejemplares en su territorio.

Además de la vigilancia, se promueven alternativas económicas para comunidades locales, como la producción de briquetas de estiércol de yak y el desarrollo de turismo sostenible, reduciendo actividades dañinas para el hábitat. Las leyes locales imponen sanciones severas para la caza, comercio o compra ilegal de pandas rojos, con penas de hasta 10 años de cárcel y multas de hasta 1.000 dólares.

Despedida de un ejemplar emblemático

El reciente nacimiento llega pocos días después del fallecimiento de Duli, un panda rojo emblemático del ZooMontana que fue sacrificado el 10 de julio de 2025 por complicaciones relacionadas con la edad. Duli había llegado al parque en 2015 y vivió bajo cuidado humano durante cerca de una década, alcanzando la edad promedio para la especie.