Júpiter nos revela nuestra capacidad de expandirnos, y según su posición al momento de nuestro nacimiento, nos va a decir cómo y en donde podremos desarrollarnos y crecer más allá de nuestros horizontes. Júpiter serán nuestras creencias e ideales, y marca ese lugar en donde encontraremos nuestro profundo sentido de vida.

Este planeta en nuestras vidas nos ofrece la posibilidad de entender y aceptar los eventos mundanos con grandeza. Júpiter logra aprender y transformar esos sucesos en hechos con significado e intención. Incluso, en aquellas escenas donde la fe vacile, si logramos mirar de frente nuestro Júpiter, podremos alimentar la inspiración que habita dentro nuestro para relanzarnos.

Júpiter nos habla de la vocación, ese espacio tan inmenso en el propósito de una vida, es la zona de nuestra carta donde conectamos con el para qué vinimos, cuál es nuestra misión, en qué somos maestros y dónde nos expandimos con facilidad.

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Cuando hablamos de vocación, se encienden las luces jupiterianas. Es conectando con este planeta como podremos ir adentrándonos en el despertar del maestro que todos tenemos, nos invita a conectar con esos dones que el universo nos ha entregado.

Júpiter es exagerado e inmenso, es la lupa del cielo, es el que nos puede llenar de vitalidad. La astrología nos habla de lo cíclico de nuestras vidas, somos en movimiento y la vocación no escapa a ese pulsar, su dinamismo es el que nos orienta y alimenta la vitalidad de nuestro ser.

La invitación será a aceptar el cambio como posibilidad de crecimiento. Ir mutando y así también nuestro maestro interior irá evolucionando y en esa alquimia nuestras creencias e ideales pasarán por diferentes tamices, si nos animamos, iremos forjando un contacto cada vez más verdadero con nuestro ser genuino.

Es probable que muchos de nosotros arrancamos proyectando nuestro Júpiter afuera, dando autoridad a otros maestros y guías, haciendo propias creencias que no nos pertenecen, para con los años ir descubriendo nuestro propio guía interno, ir descubriendo esos talentos que nos fluyen con facilidad e ir encontrando eso que le da sentido a nuestra existencia.

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Ir desarrollando confianza y fe en nosotros mismos es ir entendiendo que el universo no nos quiere perfectos, sino despiertos y conscientes a lo jupiteriano.

Conocer nuestra vocación a través de la Carta Natal

Conocer nuestra Carta Natal, nos permitirá acercarnos a ese Júpiter y empezar a develar la energía lo que este porta, para así encontrar las claves de en donde podremos encontrar la confianza y el sentido. Si todavía no se nos ha hecho tan claro en nuestro camino, podrá revelarnos por donde puede aparecer esa luz en la vocación.

Y si lo miramos en conjunto con toda la Carta, nos va a marcar en qué escenarios es más probable que podamos despertar a ese maestro interno y que desafíos de aprendizaje tendrá según su interacción con el resto de la Carta.

Recomendamos siempre tener una mirada integrada de toda la Carta Natal, porque en esa complejidad que somos y ese diálogo que subyace se encuentra toda la riqueza y aquello que nos hace tan únicos y singulares.

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El mejor de los ejercicios para conocer cuán conectado estamos con esas funciones jupiterinas que pulsan en nuestra Carta Natal, es conectar con tu ser espiritual, pensarte en tus creencias y ver cuan representado estás allí. Reconocerte en tus filosofías de vida, mirar tu potencia creativa y ponerla a prueba, preguntarte si surge la necesidad de reorientar tus horizontes y escuchar tu alma para expandir la confianza que te habita.

Animarme a hacer aquello que me silencié, aquello que adoraba hacer en mis juegos de infancia, aquello que me censuré en mis “ventis” por seguir mi deber ser y eso que ahora quiero retomar sin más resultado que divertirme. Llamémoslo pintar, escribir, tallar, actuar, cantar….

¿Podrá aquel viejo y dormido hobbie despertarme? ¿Podrá dejar de ser un pasatiempo eso que en verdad le da sentido a mi vida? ¿será que uno puede divertirse con lo que hace?

Los 12 tonos de Júpiter

A continuación, un recorrido por los 12 tonos de Júpiter, para que puedan empezar a conectar con el gurú que habita dentro de cada uno de nosotros:

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Júpiter en Aries: los maestros guerreros, ellos tienen energía nata de líder. Gran capacidad para ser pioneros en temas relacionados con la filosofía y los estudios superiores. Es muy importante que conecten con su independencia y que vayan siempre detrás de su pasión. El camino es llegar a ser sus propios jefes, emprendiendo en eso que los entusiasme. Desarrollar la capacidad de poder ser práctico los va ayudar a equilibrar sus dones. Amor por los deportes.

Júpiter en Tauro: maestros bon vivant. Poseen un don para el manejo de los recursos, para el arte, lo bello, el mundo gourmet y lo estético. Tienen el talento para atraer sin esfuerzo lo que necesitan o desean. Poseen el don de la paciencia lo que les da la habilidad para con determinación lograr aquellos proyectos que se propongan. El sentido de su vida, no puede estar alejado del disfrute y del placer. Como consejo deberán estar atentos a no volverse demasiado fijos y obstinados en sus creencias.

Júpiter en Géminis: el gurú preguntón. Son personas de mentes abiertas y muy curiosas. La clave está en seguir expandiendo esa curiosidad que parece no tener límites, para ir encontrando sentido en el viaje. Lo suyo será poder ser y hacer muchas cosas, sin tener que definirse en una sola dirección. Comprender que en el movimiento, en los viajes y en el hacerse muchas preguntas empezará a aparecer el sentido.

Con vocación para comunicar y unir mundos, acercar los pensamientos e ideas que parecen más alejadas. Buenos oradores y escritores. Espíritus inquietos, alegres y divertidos. Si logran unir y centrar todos sus conocimientos pueden convertirse en grandes maestros.

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Júpiter en Cáncer: la mamá gurú. De espíritu generoso y con un gran talento para cuidar y nutrir a otros. Llevan dentro de sí un guía que acompaña desde el amor y que está dispuesto a apoyar a todo aquel que está pasándola mal.

De creencias muy sólidas y comprometidas, que probablemente hayan sido heredadas de la familia. Sería interesante para estos Júpiter, conocer de sus orígenes y de sus ancestros, ya que probablemente allí encuentren mucha sabiduría. Es importante para el desarrollo de estas personas trabajar los primeros vínculos, con la madre y con el entramado familiar primario.

Júpiter en Leo: el maestro de corazones. Líderes carismáticos, expresivos y muy expansivos. Altruistas y muy generosos. La vocación tiene que necesariamente estar ligada a aquello que encienda y convoqué sus corazones. Son personas que inspiran al resto a vivir conectados con lo genuino, con la vitalidad y alegría. Maestros que ayudan a encender la chispa del deseo. Su gran desafío será desarrollar la humildad, para poder así equilibrar todas sus cualidades y no caer en el egoísmo.

Júpiter en Virgo: un gurú sevicial. Capacidad de expandirse si se dedican al servicio o a la búsqueda del bien común. Con talento para el pragmatismo y la planificación, su mirada en grilla los ayuda a entender qué lugar debe ocupar cada cosa. Su terreno es lo seguro y controlado. Si estas almas logran soltar la exigencia y el juicio, pueden despertar el gran caudal espiritual que los habita. Maestros humildes, que siempre buscarán mejorarse a través del permanente trabajo sobre sí mismos. Practicar la meditación y la espiritualidad puede ser una gran herramienta para bajar el exceso de preocupaciones y despertar su costado más luminoso.

Júpiter en Libra: el maestro del amor. Es en esta constelación donde se expresa la creatividad, la diplomacia y el encanto. La expansión le llega conectado con otro, ya que libra es el arte de andar de a dos.

Son maestros conciliadores, que fluyen en la danza de mediar, así como también su conexión con la armonía y el arte les ilumina talento para decorar, diseñar y embellecer. La música y las artes sutiles le resultan fluidas, el lado espiritual de lo bello potencia su expresión.

El consejo para ellos es que busquen desarrollar su independencia y confianza para potenciar y ofrecerle al mundo la armonía que los habita.

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Júpiter en escorpio: el gurú de las profundidades. Este es un júpiter potente, profundo y con una gran voluntad de poder. Sus metas serán muy poco conformistas, ahonda y se adentra en aquellas temáticas que la humanidad tiene vedada y es desde esos submundos que se enciende.

Es muy posible que exprese una vocación hacia otros, hacia lo profundo y doloroso de la humanidad. Es un gurú que se vitaliza en procesos agudos: la medicina, lo esotérico, las terapias, la política, son posibles escenas para que se exprese.

El disfrute sexual lo ayudara a expandir su propio ser, asi como reconocer sin pudor sus habilidades para manejar los recusos de otros (poder, dinero, información).

Júpiter en sagitario: el maestro optimista, abundante y alegre. Está en su casa, es el mejor de los lugares para expresarse. Vemos gurúes generosos y exagerados. Grandes motivadores, que invitan a aventurarte en la vida, inspiran y lideran. Las temáticas espirituales, deportivas e intelectuales encuentran su cause. Son maestros por naturaleza. Los podríamos llamar “ los charla Ted del zodiaco”.

Los mejores consejos son que desarrollen moderación, ya que esa ánima abundante les impide ver el límite de las riquezas, y que se apropien de ese optimismo que siempre deja de pie el vaso medio lleno, viviendo con alegría y buen humor, contagiando a otros confianza y expansión.

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Júpiter en capricornio: es el maestro por excelencia, es ese que llega al 10 con laureles ganados con esfuerzo. Cumplirán roles destacados en las instituciones que representen, la sociedad, la familia, las tradiciones. Son los gurús padres, con valores y responsabilidad, los que nacieron para asumir grandes cargos.

Su ambición será el tip, no solo tendrán la capacidad de generar materia, sino la solidez de sus anchas espaldas para sostenerse a sí mismo y a todo aquel que se sume a sus proyectos.

Un consejo para estos Jupiter, es que puedan flexibilizar sus contundentes estructuras y animarse a abrirse a la innovación.

Júpiter en acuario: acá llegan esos maestros que alguna vez vimos hacer la revolución, los que aprecian lo diverso, lo nuevo. Aceptan lo distinto como cualidad creativa.

Son los “progres” que con sus ideas de avanzada aportan grandes pilares en el desarrollo de la humanidad. La tecnología y lo humanitario les despierta ese afán futurista que los habita. Entienden a la humanidad como un todo y valoran el espacio que cada uno cumple en esta gran red.

El consejo para ellos será que trabajen su ambición, que expresen su originalidad y puedan ponerle un precio. ¡Así la genialidad también será compensada por el universo!

Júpiter en piscis: los maestros espirituales, místicos, los empáticos y compasivos. Esos que se encienden ante los más necesitados. Será importante que su sensibilidad esté incluida en la vida diaria, allí donde se expresen irán con todo su amor universal. Es desde los mundos inconscientes e intangibles desde donde se expande, es el maestro meditativo, que entiende que la sabiduría habita en nuestro ser.

El tip será dejar siempre un pie apoyado, ya que las alas de este gurú son elevadas y potentes, para poder materializar y traer el milagro de otros mundos y del arte a la tierra y hacerlo accesible para todas las almas humanas.

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Somos un pedazo de cielo en permanente evolución, nada está decretado, hay mucho por abrir y andar en el sendero de nuestro mandala astral.

Siempre hay otra oportunidad, cada vez que queramos podemos barajar y dar de nuevo, con toda la sabiduría de las jugadas anteriores y con todas las posibilidades que abren las nuevas partidas.

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El universo no nos quiere perfectos, nos quiere conscientes.