Una llamarada solar es el equivalente en el Sol a un terremoto. Se trata la expulsión de energía hacia el espacio, y si llegara a alcanzar la Tierra podría causar estragos en nuestras comunicaciones y todo lo relacionado con los campos magnéticos.

Según reporta la NASA, nuestro Sol ha estado generando llamaradas solares desde el 4 de septiembre. La mayoría son inofensivas porque no alcanzan nuestra atmósfera, pero el 6 de septiembre, de forma completamente inesperada, se registró la llamarada más potente en los últimos 12 años.

Puede que donde vives no se hayan sentido los efectos, pero en Europa y Estados Unidos se han producido fallas en el servicio de GPS y las comunicaciones en general.

Se dice que esta “tormenta solar” resultó ser 10 veces más poderosa de lo que se esperaba, alcanzando el nivel 4 de un máximo de 5. Esta clasificación es similar a la de los huracanes, que también han causado estragos en Estados Unidos y el Caribe en las últimas semanas.

Por ahora las llamaradas no han causado daños considerables, pero se espera que sigan monitoreando la situación durante 2 semanas para estar al tanto de todas las novedades.

¿Cómo puede una tormenta solar afectar las comunicaciones en la Tierra?

¿Por qué una erupción natural ocurrida en el Sol podría ocasionar un problema tecnológico en la Tierra?  "Básicamente, es energía del Sol que, en las inmediaciones de la Tierra, se transforma en ondas de radio que interfieren y que generan impurezas en la señal que baja de un satélite. Y frente a esa impureza, es muy difícil o imposible recuperar la señal", explica Christian Oberli, profesor asociado del Departamento de Ingeniería Eléctrica de la PUC.

Los efectos de un aumento en la actividad del Sol en las comunicaciones se pueden entender en base a dos fenómenos: la interacción de las emisiones electromagnéticas del astro con la atmósfera, o las "eyecciones de masa coronal". Cuando se generan explosiones en el sol, se libera mucho material, partículas que viajan por el espacio a una temperatura muy alta. Se demoran varios días en llegar a la Tierra, pero al hacerlo, chocan con el campo magnético del planeta. Ahí se genera una actividad tremendamente fuerte, que produce una interferencia en las ondas de radio

Un tercer escenario producido por estos eventos es que las partículas chocan con los satélites terrestres, cargándolos electroestáticamente, lo que puede impedir el funcionamiento de éste de forma temporal o incluso dejarlo deshabilitado permanentemente.

Aunque la tormenta solar actual no ocasionó por el momento daños más graves que unas pocas fallas en artefactos eléctricos y satelitales; la posibilidad de que una gran tormenta solar afecte las comunicaciones terrestres de forma masiva no es algo que podamos descartar por completo.