Cuando empieza el calor, pareciera que no quedara otra alternativa más que recurrir al aire acondicionado para encontrar un alivio a las sofocantes temperaturas. Sin embargo, además del costo que implica para los usuarios, el aumento en el consumo energético significa un incremento de las emisiones de CO2. Por eso es necesario pensar en otras alternativas que sean más amigables con el medio ambiente.

Según el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés), el uso de ventiladores de techo en lugar de equipos eléctricos de aire acondicionado supone un ahorro de alrededor de 300 kilos de CO2 por aparato durante los tres meses de verano. En caso de que sea imprescindible la climatización artificial, recomiendan buscar los aparatos más eficientes y siempre mantener el termostato entre los 23 y 25 grados.

“El cambio climático es un problema económico, social y ambiental con consecuencias de gran magnitud en el que todos somos parte de la solución. Ahorrar energía es la manera más efectiva, rápida y barata de alcanzar reducciones permanentes de gases de efecto invernadero”, recuerda Georgios Tragopoulos, Técnico de Eficiencia energética de WWF España.

Consejos para sobrellevar el calor sin aire acondicionado

Cierra las cortinas y baja las persianas
Haz esto durante las horas centrales del día para mantener la casa sombreada y bloquear el calor del sol. Las cortinas opacas son más efectivas que las translúcidas. Según The Family Handyman, hasta un 30% del calor procede de las ventanas, sobre todo si están orientadas hacia el sur y el oeste.

Enfría la casa durante la noche
En los meses de verano, la temperatura suele bajar por la noche. Aprovecha estas horas para ventilar tu hogar. Deja abiertas todas las puertas interiores para refrescar las habitaciones. Si permanecen cerradas, acumularán calor durante el día y se refrescará menos en el horario nocturno. Asegúrate de volver a oscurecer y cerrar tu casa antes de que el sol vuelva a calentar por la mañana.

Genera corriente
Deja abiertas ventanas ubicadas en lados opuestos de la casa para que se genere corriente de aire. Si todas tus ventanas están orientadas hacia el mismo lado, ubica el ventilador de manera estratégica.

Haz un buen uso de los ventiladores
Recurre a ellos en momentos puntuales de calor para generar una sensación de aire fresco. Utilizarlos para mantener la casa fría puede ser contraproducente.

Reduce las fuentes de calor
Apaga los equipos eléctricos cuando no los utilices. También es aconsejable usar lámparas fluorescentes compactas, ya que emiten menos calor que las bombillas incandescentes.

Usa telas suaves y claras
Cubre tus cojines, camas y sofás con telas de algodón, preferentemente blancas.

Evita el vapor
No cocines, laves ropa o te duches con agua caliente durante las horas de más calor. Esto evitará que tu casa se llene de vapor y aumente la temperatura. Si no tienes otra alternativa, usa los extractores para sacar el aire caliente.

Mantén tu cuerpo fresco e hidratado
Para refrescarte, puedes tomar bebidas heladas o ponerte un trozo de tela fría en zonas donde las pulsaciones son más fuertes, como el cuello y las muñecas. Además, tu cuerpo se sentirá más fresco si te hidratas bien.

Haz tu propio aire acondionado
Coloca un recipiente de metal con hielo salado delante de un ventilador. Ajusta éste de manera tal que el aire sople sobre el hielo.

También puedes llenar botellas de 2 lt de capacidad con un 90% de agua y un 10% de sal gruesa, y llevarlas al freezer para que se congelen. Cuando las quieras usar, colócalas en un tazón grande delante del ventilador. Podrás volver a congelarlas tantas veces como quieras.