Úlceras labiales, varicela, zóster e incluso tumores. Una infección por virus herpes se puede manifestar de diferentes formas; entre ellas se encuentra el síndrome que lleva el nombre del neurólogo estadounidense Ramsay Hunt, quien describió la enfermedad por primera vez en 1907.

Existen más de 200 tipos de virus del herpes, nueve de los cuales son propios del ser humano. Lo que todos tienen en común es que pueden permanecer en el cuerpo después de la primera infección. Por ejemplo, el virus de la varicela zóster produce la enfermedad de la varicela cuando se infecta por primera vez durante la infancia. El mismo virus puede, tras décadas de letargo en las células nerviosas, reactivarse y causar herpes zóster, así como también el síndrome de Ramsay Hunt (herpes zóster oticus) que afecta al cantante canadiense Justin Bieber.

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Síntomas del síndrome de Ramsay Hunt

Similar al herpes zóster, el síndrome de Ramsay Hunt se presenta con un sarpullido rojo y doloroso en una oreja. Un segundo síntoma distintivo es la parálisis creciente del lado de la cara afectado por el sarpullido. Esta irritación y la parálisis suelen producirse al mismo tiempo.

Pérdida de audición, el dolor o zumbido permanente en el oído afectado -tinnitus- pueden ser otros síntomas del síndrome. La parálisis facial también afecta al ojo y le impide cerrarse correctamente. Los mareos, el adormecimiento de la lengua y la pérdida del gusto son otras manifestaciones de la enfermedad.

Los riesgos de la enfermedad

Cualquier persona que haya tenido varicela podría también padecer el síndrome de Ramsay Hunt. Sin embargo, las personas mayores de 60 años suelen verse principalmente afectadas. Los niños rara vez se enferman.

Los virus del herpes suelen reactivarse cuando el sistema inmunitario del huésped está debilitado o está concentrado en defender otras zonas del cuerpo. Por ejemplo, un resfriado puede ser un motivo de reactivación tan importante como otras formas de estrés físico o psicológico.

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Tratamiento con medicamentos antivirales

El tratamiento del síndrome de Ramsay Hunt debe comenzar dentro de los tres primeros días tras la aparición de los síntomas para evitar daños permanentes. Los medicamentos antivirales, como el aciclovir, se utilizan desde hace décadas contra las infecciones por el virus del herpes y también se prescriben en el caso del síndrome de Ramsay Hunt.

Por lo general, tanto el sarpullido como la parálisis facial desaparecen después de un tiempo. Sin embargo, en algunos casos se mantienen a pesar del tratamiento. Dado que la parálisis suele impedir el cierre del ojo afectado, daños en la córnea podrían producirse.

Otra consecuencia del síndrome de Ramsay Hunt podría ser la neuralgia postherpética. En el proceso, el virus daña las fibras nerviosas del ojo y lo conduce a impulsos que son excesivos y molestos. Esto provoca un dolor permanente, incluso cuando los síntomas del síndrome de Ramsay Hunt ya han desaparecido.

Según el instituto alemán Robert Koch (RKI), una vacunación completa contra la varicela puede reducir la probabilidad de infectarse con el virus de la varicela-zóster en un 95%, lo que también reduce la probabilidad de desarrollar el síndrome de Ramsay Hunt.

Fuente: DW