Tres emprendedores chilenos estudiantes de la Universidad Adolfo Ibáñez diseñaron un sistema innovador para evitar el robo de bicicletas, algo que suele suceder con frecuencia, especialmente en las grandes ciudades. 

Su proyecto, bautizado "Yerka", comprende una bicicleta que es un candado en sí misma. ¿Qué quiere decir esto? Que en lugar de los candados que, de alguna forma u otra, pueden romperse; en este diseño la rotura implicaría dañar la bicicleta y dejarla directamente sin uso. 

bicicleta candado

Manteniendo el diseño clásico y elegante de una bicicleta urbana, este modelo incorpora un marco con un tubo inferior que se puede doblar, generando dos brazos que junto, al tubo del asiento, se pueden cerrar, funcionando como candado.

El proceso para hacerlo es bastante sencillo y no toma más de 20 segundos.

armado bicicleta candado

En el 2015, este proyecto ha pasado a ser una realidad gracias a una campaña de crowdfunding. A la idea original de dividir el tubo diagonal del chasis en dos, se le introdujeron mejoras como un sistema de tuercas anti-robo en las ruedas, haciendo que solo pueden ser removidas mediante una llave especial. Además, se disminuyó el tiempo de armado de 20 a 10 segundos y en caso que quien la robe logre cortar el marco tampoco podrá usar la bicicleta, ya que el cuadro continuará en posición de bloqueo, impidiendo que pueda pedalear.

Desde su sitio web, la bicicleta ya está disponible en Chile y esperamos que se extienda también a todo el mundo.