El Trambus llega para saldar una deuda con el Sur de la Ciudad. El ramal T1, que comenzará a circular en 2026, irá desde Nueva Pompeya hasta Aeroparque, y conectará los barrios de Parque Patricios, Boedo, Parque Chacabuco, Almagro, Caballito, Villa Crespo y Palermo. Tendrá un carril exclusivo y hará combinación con cinco líneas del Subte y otras cinco estaciones de tren.
En noviembre inició la prueba piloto: por ahora hace el recorrido de la línea 34, con la que coincidirá algunas cuadras por la Av. Juan B. Justo. Son las primeras de 50 unidades que harán el circuito que atraviesa de manera transversal el centro geográfico de la Ciudad.
De acuerdo con fuentes del gobierno porteño, todos los coches serán 100% eléctricos y sustentables, esto disminuye la contaminación que generan los vehículos y el ruido en la calle. Tienen una autonomía de 270 kilómetros. Su base es un chasis desarrollado en la Argentina por Agrale y una motorización eléctrica de última generación desarrollada en conjunto con la empresa británica Equipmake LTD, adonde se enviaron los prototipos para que se incorporen los motores, las baterías, los sistemas eléctricos y el software que gobierna el vehículo.

Onda verde sincronizada
El Trambus funciona con semáforos sincronizados por telemetría, lo que significa que, si una unidad está llegando a una esquina, el verde se extiende hasta que pase, acortando los tiempos de viaje y otorgándole prioridad al transporte. Y como las paradas estarán a 500 metros de distancia, el recorrido que antes demoraba más de una hora y media, con el flamante sistema acortará el tiempo a menos de una hora. Se prevé que el servicio ofrezca una frecuencia de cuatro minutos en los horarios de mayor demanda.

120 pasajeros en un solo vehículo
Van a ser más de 50 mil los vecinos y usuarios que entran todos los días a estudiar y trabajar a la Ciudad los beneficiados por la implementación de este transporte. Los coches tienen una capacidad para más de 60 pasajeros, pero también habrá unidades articuladas por un fuelle para su uso en hora pico, con lugar para más de 120 personas.
Los comerciantes de las zonas por donde circulará el Trambus también serán beneficiarios. Más conexión vía transporte público significa más circulación de potenciales clientes, nuevas iniciativas para la construcción de viviendas y mayor predisposición de las empresas para instalarse en esos barrios, como sucedió en Parque Patricios desde la llegada de la línea H del Subte. Lo mismo ocurrirá en Barracas a partir de la construcción y puesta en marcha de la línea F.
No es solamente la unión en un solo recorrido entre Nueva Pompeya y Aeroparque, sino también la combinación con las líneas A, B, D, E, y H del Subte, con los ferrocarriles Mitre, San Martín, Sarmiento y Belgrano Sur y con los Metrobus del Sur y Juan B. Justo.

“Tener un sistema de movilidad moderno e interconectado que sirva para moverse mejor por toda la Ciudad, sin complicaciones, sin perder tiempo y con más libertad es nuestro principal objetivo”, dijo el Jefe de Gobierno, Jorge Macri, cuando presentó el Sistema Integrado de Movilidad Urbana.
En ese marco, se anunció la construcción de la primera línea de Subte en más de 20 años, se comprarán más de 200 nuevos vagones, se siguen haciendo obras de renovación en estaciones de toda la red y se inauguró el E-Bus que circula en el Casco Histórico de Buenos Aires, con excelentes comentarios por parte de los usuarios. Y el Trambus es otro paso para seguir conectando mejor la Ciudad.
“Con la llegada de la Línea T1 que unirá Pompeya con Aeroparque vamos a incorporar los primeros ‘semáforos observados’ del país, que detectarán la llegada del TramBus y le otorgarán prioridad de paso”, sostiene el ingeniero Pablo Bereciartua, ministro de Movilidad e Infraestructura de la Ciudad. “La T1 permitirá ahorrar hasta 40% en los tiempos de viaje. Y tendrá tarifa integrada con el Subte: quienes combinen ambos transportes tendrán un descuento automático. Esto representa un paso clave hacia un sistema de movilidad más integrado y ordenado”, agrega.
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Trambus de última generación
La modernización llega a las unidades en forma de GPS, para localización satelital, WiFi a bordo y conectores USB en todos los asientos. Además, tendrán monitoreo de conducción, sistema ADAS, para el anticipo de colisión frontal, cruce de peatones y detección de puntos ciegos, espejos retrovisores digitales -por lo que no llevan espejos afuera- e información audiovisual para que los pasajeros reconozcan en qué parte del recorrido están.
Para 2026 se construirán más de 70 paradas en el circuito del Trambus, de las cuales once serán icónicas: tendrán espacio de guardado para bicicletas y lockers, por lo que servirán como punto de retiro de envíos.

Por supuesto, el nuevo transporte contará, como ya lo hacen todas las líneas de colectivo porteñas, con el sistema multipago, para que el usuario elija la manera más conveniente y cómoda de abonar el servicio.
Además, tendrá tarifa integrada con el Subte: esto permitirá que quienes combinen ambos transportes obtengan un descuento automático, siempre y cuando utilicen el mismo medio de pago.
En la Ciudad se mueven alrededor de 3,6 millones personas diariamente y casi la mitad lo hace en transporte público. La llegada del Trambus representa una evolución para el sistema, para los pasajeros y el ambiente que se materializa en una mejor experiencia de viaje, menor contaminación y mejores conexiones.
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