Cuando queremos cambiar el rumbo de las cosas, no hacen falta grandes hazañas. Incluso los avances más pequeños pueden generar cambios muy importantes porque, aunque las consecuencias no se vean tan fácilmente, se tiene la certeza de que el camino ha comenzado a delinearse.

A principios de este año, recibimos la noticia de que Monsanto, la compañía multinacional de semillas y una de las 5 agroquímicas más grandes del planeta, había demandado a Avaaz, una comunidad global de movilización online conformada por 47 millones de personas que busca generar conciencia y accionar frente a temáticas urgentes de interés internacional, como el cambio climático.

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¿Cuál había sido el motivo?

Monsanto había solicitado ante un tribunal de EEUU, en febrero de 2018, una solicitud para acceder a las comunicaciones internas de Avaaz (documentos, correos electrónicos, etc), donde la empresa o el ingrediente de su herbicida Roundup (glifosato) eran mencionados.

Para el grupo activista esto implicaba la violación de su privacidad, y argumentaban que afectaría el activismo en línea del grupo que, justamente, tiene su fuerza en la posibilidad de accionar también desde internet (mediante peticiones, por ejemplo).

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Monsanto argumentó seguir un procedimiento estándar para encontrar supuestos vínculos entre una demanda particular que recibieron por parte de dos personas que contrajeron linfoma no Hodgkin por exposición al RoundUp, y Avaaz. La compañía sostenía que Avaaz había difundido "información errónea sobre la seguridad del glifosato".

El grupo activista, sin embargo, dijo no haber tenido relación con los abogados del los demandantes ni tener conocimiento del caso. En este sentido, para ellos el caso puntual fue usado como "excusa" para que Monsanto obtuviera información relevante en manos de Avaaz, siendo que, además, se habían movilizado contra la reautorización del glifosato en Europa en 2017.

una Pequeña gran batalla ganada

Finalmente, el 6 de septiembre, un juez de Nueva York anuló la citación pedida por Monsanto y señaló que los documentos no eran relevantes para la demanda puntual que se le está realizando a la compañía.

Desde Avaaz han recibido con alegría la decisión de la justicia, señalando que ésta ha sido "una lección sobre democracia y libertad de expresión a Monsanto".

Más de 200 mil personas contribuyeron para obtener una defensa que estuviera a la altura de las circunstancias. Se generó una refutación con argumentos sólidos, a la que el juez dio lugar.

Cuando se conoció el fallo, los miembros de Avaaz comenzaron a aplaudir espontáneamente en la sala.

Si bien Monsanto aún puede apelar, sin dudas ésta ha sido una victoria y ha demostrado la enorme capacidad de la acción colectiva.

"Los actores más poderosos de este mundo nunca serán más fuertes que la verdad, ni más fuertes que la unión de gente buena luchando por las causas que amamos, ni más fuertes que el poder que reunimos en este increíble movimiento", señalaron desde Avaaz, felices de haber dado un gran paso.

¡Felicitaciones!

Fuentes:

The Guardian

Avaaz