Alerta: dormir con el celular trae riesgos para la vista, aunque parezca inofensivo. El uso nocturno del teléfono puede estar afectando más de lo que imaginás y te lo contamos en esta nota.
Descansar con el dispositivo electrónico cerca en la mesa de luz, bajo la almohada o incluso en la mano se volvió una costumbre cada vez más extendida. Pero la ciencia viene advirtiendo desde hace años: esta práctica puede perjudicar seriamente tu descanso y dañar tu salud visual sin que te des cuenta.
Además de alterar los ciclos naturales del sueño, la exposición nocturna a la luz azul de la pantalla del teléfono está asociada a fatiga ocular, envejecimiento prematuro de la vista y trastornos hormonales. ¿Por qué pasa esto? ¿Cómo afecta realmente a tu cuerpo? ¿Y qué podés hacer para mejorar?.
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La luz azul del celular: pequeña pero poderosa
Los dispositivos electrónicos emiten lo que se conoce como luz azul, una franja de luz visible de alta energía. Aunque durante el día puede ayudarte a mantenerte alerta, por la noche esta luz le envía señales erróneas a tu cerebro, interfiriendo con la producción de melatonina, la hormona clave del sueño.
Varios estudios comprobaron que mirar el celular antes de dormir retrasa el inicio del sueño, reduce su calidad y te hace sentir más cansado al día siguiente, aunque duermas varias horas. A largo plazo, esto podría generar insomnio crónico o desórdenes del ritmo circadiano.
¿Y los ojos? Riesgos de fatiga visual y daño celular
El uso prolongado del celular en entornos oscuros exige un esfuerzo extra a los ojos. Esto puede causar visión borrosa, sequedad ocular, ardor e incluso dolores de cabeza. Además, algunos expertos señalan que la exposición constante a luz azul podría acelerar el desgaste de la retina y favorecer problemas como la degeneración macular.
Si además sostenés el celular cerca del rostro, el esfuerzo acomodativo que realiza el ojo es mayor, sobre todo en personas que ya usan lentes o tienen antecedentes de fatiga visual digital.
¿Qué podés hacer? Consejos simples que marcan la diferencia
- Alejá el celular al menos un metro de tu cama al dormir.
- Activá el modo nocturno o “night shift” para reducir la emisión de luz azul.
- Usá gafas con filtro azul si necesitás mirar la pantalla por la noche.
- Incorporá rutinas sin pantallas al menos una hora antes de acostarte.
- Optá por un despertador tradicional en lugar de usar el celular para ver la hora.
Dormir bien es uno de los pilares de la salud integral, y cuidar la visión también forma parte del bienestar. El cambio puede ser mínimo, como dejar el celular fuera del cuarto, pero el impacto a largo plazo es enorme. Tu cuerpo, tu mente y tus ojos te lo van a agradecer.
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