En la última semana, las miradas del mundo entero estuvieron puestas sobre una joven: Greta Thunberg. Con 16 años, la activista sueca se ha vuelto una referente para todos los que ven su futuro amenazado por el avance del cambio climático y, en las movilizaciones de los viernes pasados, demostraron que no dudan en actuar para exigir que se tomen medidas urgentes.

Fueron 7.6 millones las personas que participaron de la huelga mundial por el clima en 186 países, según indicaron en el sitio web desde el cual se difundió la convocatoria. En un comunicado, expresaron que esto es una demostración de que existe la capacidad de “crear un mundo justo y acabar con la era de los combustibles fósiles” y recordaron que "se necesitará de todos para asegurar un futuro mejor y evitar lo peor de la crisis climática".

“Nuestro mundo enferma, es hora de actuar ya”, “No hay un planeta B”, “No hay futuro en un planeta muerto”, fueron algunas de las frases que los jóvenes embanderaron desde Jakarta hasta Nueva York, desde Berlin hasta Kampala, desde Guadalajara hasta Asunción.

Greta, por su parte, marchó en Montreal, donde se encontraba para reunirse con el primer ministro canadiense Justin Trudeau. “Conmueve ver a todas estas personas tan apasionadas como para marchar y hacer huelga, personas de todas las edades y todas las generaciones”, expresó desde allí.

Fridays for Future, el movimiento inspirado por Greta, había llamado a una huelga mundial por el clima para la semana del 20 al 27 de septiembre. “Millones de nosotros saldremos de nuestros trabajos y hogares para unirnos a los jóvenes huelguistas climáticos en las calles, y exigir el fin de la era de los combustibles fósiles. Nuestra casa está en llamas, actuemos en consecuencia. Exigimos justicia climática para todos", indicaron en la convocatoria.

Los pasos de Greta siguen en dirección a Chile, donde tendrá lugar la 25° Conferencia sobre Cambio Climático de la ONU (COP25). Este es el mensaje que le dejó al país que pronto la recibirá, y al resto de América Latina.