Un aventurero estadounidense trató de entrar en contacto con una de las últimas tribus aisladas del mundo, y los aborígenes lo asesinaron a flechazos apenas puso pie en la playa.

John Allen Chau viajó hasta las islas del archipiélago Andamán y Nicobar en el Océano Índico, con ayuda de un grupo de pescadores. Específicamente, viajó a Sentinel del Norte, una pequeña isla a más de mil kilómetros de cualquier puerto de India, el país al que pertenece el territorio.

Los pescadores aseguran haber visto como Chau fue asesinado inmediatamente a flechazos por parte de los sentineleses, una de las últimas tribus aisladas del mundo. Cualquier forma de contacto con este grupo es ilegal (incluso tomarles fotos implica una pena de prisión) y 7 pescadores han sido detenidos por su participación en el transporte de Chau hacia la isla.

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Pero, ¿por qué es ilegal el contacto con esta tribu, cuando existen otras tribus en la misma isla que sí tienen un grado de contacto exterior, como los jarawas? Esto es porque los sentineleses viven en el mayor aislamiento posible, y esto significa que muy probablemente carecen de inmunidades contra enfermedades como el sarampión y la gripe.

Cualquier contacto con este grupo arriesgaría una epidemia que podría acabar con ellos completamente, ya que se estima que solo hay entre 50 y 150 de ellos en total. Adicionalmente, los sentinelenses son extremadamente hostiles ante extranjeros. En 2004 un helicóptero fue enviado para verificar su estado luego del paso del devastador tsunami que azotó al Índico, y ellos respondieron disparándoles con flechas al vehículo.

Pero esto no detuvo a Chau, quien se describía a sí mismo como un aventurero, y según informaron los medios, tenía además la intensión de llevar a estas personas su religión. Tenía 26 o 27 años según la fuente y era del estado de Alabama. Colaboraba con el portal web Outbound Collective donde escribía “Ya sea hacer trekking por densos bosques vírgenes cerca del río Chilliwack, encontrar una cascada en la selva de Andamán o simplemente vagar por una ciudad para sentir sus vibraciones, soy explorador de corazón”.

Sentinel del Norte queda a más de 1000 kilómetros de cualquier puerto indio (Fuente: Google Maps)

La organización International Christian Concern lo identificó como un misionero cristiano, por lo que se sospecha que Chau tenía la intención de introducir a los sentinelenses al cristianismo, pero esto no ha sido confirmado y se cree que fue el instinto aventurero el que llevó a Chau a explorar la isla prohibida.

Según el director de policía de Andamán y Nicobar, Chau había estado en la isla Sentinel hasta 5 veces. Lo último que se supo de él fue que viajaría de nuevo al archipiélago Andamán y Nicobar sobornando a los pescadores para llevarlo hasta allí de forma ilegal.

Las autoridades indias han abandonado los esfuerzos para recuperar su cuerpo, en vista del peligro que implica poner pie en la playa de Sentinel del Norte, y debido a la posibilidad muy real de esparcir enfermedades para las que los sentinelenses no están protegidos.

Mientras tanto, los aborígenes siguen siendo un misterio. Lo poco que se sabe de ellos es que fueron de los primeros humanos en migrar exitosamente de África, hace aproximadamente 60.000 años. No se sabe qué idioma hablan ni cuántos son exactamente, y considerando que cualquier forma de contacto es ilegal, parece que el misterio no será resuelto en el futuro previsible.

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Fuente:

BBC Mundo

Clarín