¿Conoces todas las distintas maneras en las que puedes quedar discapacitado? ¿Sabes cuántas condiciones pueden ocasionar que faltes al trabajo por un período prolongado? En realidad, cuando hablamos de una incapacidad para trabajar no nos referimos a enfermedades concretas; sino más bien, a que una determinada enfermedad puede invalidar a la persona para el ejercicio de una actividad laboral, sea cual sea. No es necesario buscar muy lejos para encontrar patologías específicas que provocan la incapacidad; frecuentemente son estas cuatro, de las 10 dolencias más comunes, las que ocasionan la incapacidad y son: incapacidad permanente por depresión, por cáncer, por lumbalgia y asma.

Estas enfermedades tan comunes para la mayoría de la población son la razón principal por la que se podría conseguir una incapacidad permanente en el trabajo. Se estima que entre el 25 y el 30 por ciento de los trabajadores sufrirán alguno de estos tipos de discapacidades temporalmente durante su trayectoria laboral y esto les impedirá ejercer sus actividades durante un tiempo.

El INSS no tiene un listado específico de estas patologías, ten en cuenta que no tiene nada que ver con el baremo de enfermedades profesionales que establece la Seguridad Social, esta es una una cuestión muy diferente.

Incapacidad por Lumbalgia

Si leíste bien, puedes solicitar una incapacidad permanente por lumbalgia. Aunque no te ilusiones demasiado, no todas las personas que presenten un cuadro médico pueden beneficiarse de una pensión por incapacidad. Esta concesión dependerá de un estudio realizado por el Tribunal Médico,quienes evaluarán la gravedad del caso. Esta incapacidad suele estar frecuentemente relacionada con profesiones que realizan un alto esfuerzo lumbar en sus actividades.

Incapacidad por Depresión

Por depresión también es posible solicitar una incapacidad permanente. Concretamente un trastorno depresivo mayor, el INSS debe determinar que se intentaron y agotaron las posibilidades terapéuticas para tratar a la persona. Aunque cuando existe un síndrome ansioso depresivo también es posible conseguir la incapacidad permanente.

mujer triste

Incapacidad por Cáncer

La incapacidad permanente por cáncer se puede solicitar una vez que se hayan terminado todas las sesiones del tratamiento prescrito. En estos casos, las secuelas que haya dejado el proceso oncológico es lo que se tiene en cuenta para conseguir la pensión por incapacidad. Al tratarse de un proceso largo, en la gran mayoría de los casos se ha agotado el periodo de baja cuando se va a solicitar la invalidez.

Es requisito primordial para tener acceso a una prestación de incapacidad permanente total que la astenia crónica sea consecuencia de la enfermedad y tenga un grado, por lo menos, moderado. Ya que este estado en el que uno se encuentra debilitado genera mucha dificultad o impide del todo realizar tareas, como trabajar, que en otras condiciones se podrían realizar con normalidad.

Incapacidad por Asma

Para lograr la otorgación de una incapacidad permanente por asma lo más decisivo es el origen de la enfermedad antes que la gravedad que tiene la patología. Si se consiguen pruebas que comprueben una alergia concreta, y que la presencia de ésta es permanente y perjudicial para la salud del trabajador, se podría obtener una invalidez por asma profesional. Como en el caso de un panadero que desarrolla asma por contacto continuo con la harina.