En Japón, la floración de los árboles del cerezo es más que un ritual de primavera. Es un símbolo de la unión de las personas con su medioambiente, y por eso se la celebra por todo lo alto. Los japoneses hacen picnics debajo de los cerezos en flor, y en los parques hay mapas que orientan a los visitantes sobre la época en la que florecen los diferentes árboles. Todo eso es parte de la cultura japonesa y una expresión de la comunión con la naturaleza, basada en la filosofía del aprecio por la fugacidad de la belleza. Porque su período de floración solo dura unos diez días. Tal vez sea por eso que se la espera con tanta alegría, también en Alemania. Pero ¿cómo llegaron aquí los árboles de cerezo?

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Cerezos ornamentales blancos en Kioto, Japón.

El encanto de los cerezos en flor en Alemania

"Debajo de las ramas del cerezo en flor nadie es extranjero”, reza una placa de bronce en una piedra recordatoria en el este de Berlín, en la frontera con el territorio donde, en tiempos de la ex República Democrática Alemana, se extendía el "corredor de la muerte”. En ese lugar se puede apreciar un recodo prominente. Desde 1996 lleva el nombre de "Esquina japonesa”, ya que allí los ciudadanos japoneses recolectaban donaciones para poder plantar 1.000 cerezos, como expresión de su alegría por la reunificación de Alemania Oriental y Occidental. La iniciativa de amistad fue apoyada por el canal japonés TV Asahi Network, y los árboles fueron plantados por el Comité de Organización Sakura. La placa recuerda la importancia de ese gesto.

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La avenida de los cerezos TV-Asashi, en Berlín, flanqueada por 1.000 cerezos.

En esa, la avenida de los cerezos más larga de Alemania, que llega desde Berlín hasta Brandeburgo, se celebra el ritual japonés de los cerezos en flor como señal de la transición hacia la temporada cálida. También en la Esquina Japonesa la gente se reúne para hacer picnics bajo los cerezos, y las y los visitantes japoneses y alemanes festejan juntos la belleza de la floración.

¿Por qué viajar a Japón si los tenemos en casa?

En Bonn hay una avenida de los cerezos de un esplendor especial. Es un imán de visitantes de la ciudad y de turistas, y nació porque una responsable de planificación de la municipalidad decidió que se plantaran cerezos ornamentales en lugar de otra especie de árboles. Así es como llegaron los cerezos de flores fucsia, en la década de 1980 a la ahora excapital alemana. La fiesta de la floración en Bonn es tan famosa que esa calle y las aledañas se bloquean para que la gente pueda caminar por allí y tomar(se) fotos.

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Debido a sus esplendorosas flores de cerezo, esta calle de Bonn, la Heerstraße, fue votada como uno de los principales destinos turísticos del mundo por \"Lonely Planet\".

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La memoria de Hiroshima

Pero ¿qué simbolizan los cerezos en realidad? No solo Berlín y Bonn, sino también Hannover disfruta de los cerezos en flor. Hannover es, además, ciudad hermana de Hiroshima, y allí es el recuerdo de la catástrofe nuclear la que está en el centro de las celebraciones. Con 50 cerezos japoneses se inauguró oficialmente en Hannover la arboleda conmemorativa en diciembre de 1987. Hasta 1989 llegaron otros 60 árboles más, en memoria de las 110.000 personas que murieron el 6 de agosto de 1945 a causa de la bomba atómica en Hiroshima lanzada por el gobierno de EE. UU. contra el Imperio del Japón. Cada uno de los 110 cerezos representa a mil de esas personas que fallecieron luego de la explosión.

También en otras ciudades alemanas crecen los árboles con flores rosadas, fucsias y blancas, que atraen a miles de personas de este país y del extranjero. En los lugares más famosos incluso hay barómetros de floración, que indican cuánto falta para poder disfrutar de toda esa belleza natural.

Fuente: DW.