El fútbol es, sin dudas, el deporte más popular de todo el mundo. Si todavía te lo cuestionabas, esta historia te demostrará que su influencia se siente incluso en las esquinas más lejanas de la Tierra.

Las Islas Lofoten son un pequeño archipiélago situado al norte de Noruega continental. Se encuentran justo por encima del Círculo Polar Ártico y forman parte del mar de Noruega. Son populares por las auroras boreales del invierno, y el sol de medianoche durante el verano

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En ellas viven unos 24 mil habitantes y son un destino turístico importante para el país. Un pueblo en particular, Henningsvaer, de solo 500 habitantes, tiene algo que nadie esperaría ver: un enorme estadio de fútbol con un césped perfectamente bien cuidado.

No hay que dejarse engañar por las apariencias: no tiene las dimensiones de un campo profesional, así que solo se pueden jugar partidos de aficionados.

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Los arquitectos tuvieron que lidiar con el duro lecho de roca que cubre la parte superior del islote. Amasar el terreno se convirtió en una misión casi imposible, pero con el tiempo y la perseverancia, el estadio se volvió realidad.

Y así fue como nació Henningsvær Idrettslag Stadion, el estadio de fútbol más inhóspito del mundo. Destaca el hecho de que no hay gradas, sino que los espectadores se tienen que acomodar como puedan a un lado de la cancha o llevar sus propias sillas.

Tampoco hay mallas protectoras en el perímetro, lo que lo convierte probablemente en la peor pesadilla de los recogepelotas del mundo.

Por si fuera poco, las Islas Lofoten están intensamente comprometidas a ofrecer una experiencia turística sostenible. Noruega, en general, es uno de los países que mejor gestiona la relación entre turismo, sostenibilidad y respeto por el medio ambiente y los ecosistemas.

La región de Lofoten, en concreto, está trabajando para conseguir la distinción de Destino Sostenible, el único programa de los países Nórdicos encargado de controlar y gestionar la relación con el ambiente, el patrimonio cultural y la actividad económica.

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Otras regiones de Noruega que sí poseen la distinción son las islas Vega, las islas Svalbard y Trysil, regiones cuyos hermosos paisajes naturales enamorarán a cualquiera que ponga pie sobre sus tierras.

En el futuro cercano podemos esperar que las Islas Lofoten sean tanto un destino sostenible que pone el ejemplo a nivel mundial, como la región del mundo con el estadio de fútbol más inhóspito del mundo.

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Fuentes:

Visit Norway

Con Seis Ruedas

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