Todos somos culpables de colgarnos en Internet mirando videos o fotos de animales tiernos: ya sea que tu especie favorita sean los gatitos, los perezosos o los pandas, es difícil resistirse a un rato de risas luego de un largo día.

Lo que tal vez no sepas es que este pasatiempo es mucho menos inocente de lo que crees, y aunque tu intención tal vez sea apreciar la maravilla que son estos animales, posiblemente les estás haciendo daño.

Los pandas rojos, por ejemplo, son extremadamente populares en Internet: una simple búsqueda en Google te llevará a descubrir un mundo de imágenes y videos de estas criaturas rodando en la nieve, abrazándose, y siendo muy tiernos. El problema de estos videos es que los ejemplares que viven en libertad disminuyeron en un 50 porciento en las últimas tres generaciones, y ahora son consideradas especies en peligro de extinción con posiblemente menos de 2.500 pandas en la naturaleza.

¿Qué tiene que ver Youtube en todo esto? Es muy sencillo: debido al aumento de la popularidad de estas criaturas, surgieron grupos de contrabandistas que los apartan de su hábitat natural para venderlos en el mercado negro como mascotas.

El loris es otra criatura que se vio perjudicada con la aparición de Internet. Sonya fue la protagonista de un video viral que la mostraba levantando los brazos en el aire, aparentemente con alegría. Sin embargo, los expertos en comportamiento animal revelaron que lo que pensamos que era una reacción de disfrute frente a las cosquillas, en realidad era evidencia de que no la estaba pasando bien. Sonya era una mascota con sobrepeso cautiva en un departamento en Rusia, y mostraba un comportamiento defensivo frente al toque de su dueño.

En 2013, un estudio analizó cómo los usuarios de Internet reaccionaron ante el video. En los meses posteriores a su publicación, descubrieron que una cuarta parte de los comentaristas expresaron interés en tener un loris como mascota, a pesar de que son considerados especies vulnerables.

Los investigadores revelan que el comercio del loris ha disminuido en algunas áreas, pero porque los animales se han extinguido localmente. Los loris lentos están sufriendo más que nunca debido al comercio ilegal de vida silvestre.

Cada vez que le sumas una visita a uno de estos videos o dejas un comentario diciendo que quieres una mascota así, estás aumentando la demanda y en consecuencia ayudando a la separación de los animales de sus hábitats.

Pero hay esperanza. En 2018, 20 de las empresas de tecnología más grandes del mundo unieron fuerzas con la organización de conservación WWF para terminar con el comercio ilegal de vida silvestre.

Además, con el objetivo de crear conciencia sobre la explotación de la vida silvestre, Instagram lanzó una iniciativa en la que los usuarios que publican o buscan una imagen con un hashtag como #tigerselfie o #slowloris reciben un mensaje que subraya la necesidad de proteger la vida silvestre y el medio ambiente.

Así que recuerda: Antes de buscar videos o fotos tiernas de tus animales favoritos, piensa que ellos merecen disfrutar de la vida silvestre.

¡Ayudemos a parar el tráfico de animales!

Fuentes:

BBC Earth