¿Vacunas contagiosas? Lo que revelaron los murciélagos es innovador. Vacunar a los murciélagos vampiro contra la rabia puede sonar extraño, pero un nuevo estudio sugiere que podría ser una herramienta poderosa para frenar la propagación de esta enfermedad mortal. ¿La clave? Aprovechar su instinto de acicalarse entre sí para distribuir una vacuna oral de forma indirecta.
Según una investigación publicada en bioRxiv (aún en proceso de revisión científica), esta estrategia permitió que por cada murciélago vacunado manualmente, otros cuatro se contagiaran de forma indirecta, simplemente por contacto social.
¿Por qué vacunar a los murciélagos vampiro?
En América Latina, estos murciélagos son los principales reservorios del virus de la rabia, una enfermedad que afecta al sistema nervioso central y puede ser letal tanto para humanos como para animales domésticos y de granja.
Las pérdidas económicas derivadas de brotes en el ganado superan los 50 millones de dólares al año en algunas regiones.
Las estrategias tradicionales, como vacunar al ganado o eliminar colonias de murciélagos, no han sido del todo efectivas y pueden tener consecuencias negativas para el ecosistema. Por eso, la comunidad científica explora métodos alternativos más sostenibles.
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¿Cómo funciona esta nueva técnica?
La idea fue liderada por Tonie Rocke, epidemióloga del National Wildlife Health Center en EE. UU., quien explicó que vacunar manualmente a cada murciélago es inviable. En cambio, el equipo desarrolló un gel oral con la vacuna, que además contenía una molécula fluorescente para rastrear su propagación.
🔬 El experimento consistió en:
- Capturar 20 murciélagos de una colonia de 100 ejemplares en Jalisco, México (todos previamente identificados con microchips).
- Aplicar el gel en el pelaje de los animales y liberarlos.
- Luego, capturar a otros 48 murciélagos para analizar si habían ingerido el compuesto.
El resultado fue sorprendente: el 83% de los murciélagos analizados mostraban rastros del gel fluorescente, lo que indica que habían ingerido el contenido simplemente al interactuar con sus compañeros.
Uno de los hallazgos curiosos fue que las hembras y las crías tendían a acicalarse más que los machos adultos, lo que sugiere que este método puede ser especialmente efectivo en ciertos grupos sociales de la colonia.
¿Y ahora qué sigue?
Aunque los resultados son prometedores, los investigadores aclaran que se necesitan más estudios para:
- Medir la efectividad a largo plazo de la inmunización.
- Evaluar el impacto en la salud y comportamiento de los murciélagos.
- Confirmar si se puede aplicar este método a otras especies reservorio o enfermedades.
Este avance, aunque en etapa experimental, abre la puerta a nuevas formas de inmunización colectiva, especialmente en especies difíciles de manejar. Una forma de transformar el comportamiento animal en una herramienta de salud pública.
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