Polémica: Trump bloquea la vacuna que puso fin a la pandemia y frena $500 millones en investigación de vacunas ARNm.
Un estudio impulsado por los avances revolucionarios en ARN mensajero (ARNm)—galardonados con el Nobel en Medicina y Física 2023—transformó nuestra forma de combatir pandemias. Sin embargo, esas herramientas científicas ahora están en jaque. El secretario de Salud de EE. UU., Robert F. Kennedy Jr., anunció la cancelación o reorientación de casi $500 millones en contratos para desarrollo de vacunas ARNm, impactando 22 proyectos clave Houston ChronicleEl País.
¿Qué implica este cambio de rumbo?
Kennedy justificó la decisión alegando que las vacunas ARNm presentan más riesgos que beneficios contra infecciones respiratorias como covid e influenza, y priorizó plataformas tradicionales como vacunas de virus completo. Sin embargo, estas afirmaciones científicas han sido ampliamente refutadas por expertos, quienes destacan que las vacunas ARNm salvaron millones de vidas y ofrecen velocidad, adaptabilidad y una sólida seguridad respaldada por datos globales.
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Reacciones del ámbito científico
Mike Osterholm, referente en enfermedades infecciosas, calificó la medida como "una de las decisiones más peligrosas en salud pública de sus 50 años de carrera" WSLS. Por su lado, Paul Offit, del Hospital Infantil de Filadelfia, destacó el impacto de las vacunas ARNm durante la pandemia y advirtió sobre el retroceso que supone esta decisión. Asimismo, Jerome Adams, ex Cirujano General de EE. UU, advirtió que esta política “costará vidas” y debilita la capacidad de respuesta ante futuras pandemias.
Este recorte llega en un momento crítico, en el que el mundo se enfrenta al riesgo de nuevas variantes o brotes como la influenza aviar H5N1. El recorte no solo afecta la innovación nacional: podría acelerar el desplazamiento de EE. UU. como líder global en vacunas hacia otras regiones.
¿Qué sigue ahora?
Se contempla que algunos contratos en fases finales podrán concluir, para no desperdiciar inversiones previas. No obstante, los expertos advierten que abandonar la investigación ARNm —tecnología que también tiene aplicación en terapias contra el cáncer y otras enfermedades crónicas— es un revés mayúsculo para la salud pública.
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