Cada vez se ve en más negocios y heladeras de comercios kombucha de todos los sabores y colores. Es que por todos sus beneficios, está causando furor, y es especialmente agradable para tener en casa en los días de calor. Además, es sumamente fácil de hacer y personalizar a gusto de cada persona.

Para empezar, necesitaremos té de kombucha sin saborizar. Puedes conseguirlo en algún mercado especializado o puedes hacerlo tú mismo en casa. Recuerda que si lo compras, debe ser no pasteurizado, de lo contrario, estas recetas no funcionarán. También necesitarás botellas que puedan cerrarse herméticamente, en lo posible de vidrio, para que no tomen químicos del plástico.

1. Kombucha tropical

Necesitarás ananá o piña, mango y naranja. Pela y corta las tres frutas, colócalas en la licuadora sin semillas para hacer un jugo. Puedes colar la pulpa si lo prefieres. Agrégalo al kombucha y guárdalo dos o tres días a temperatura ambiente.

Los azúcares de las frutas reactivarán las bacterias del kombucha, que saborizarán y gasificarán la mezcla. Puedes servir la bebida en un vaso largo con hielo y un ramo de menta fresca. Además de ser deliciosa, la naranja y el ananá aportan vitamina C; y el mango aporta vitamina A, potasio, magnesio y fósforo.

2. Kombucha carmín

Con unas fresas, frambuesas y arándanos rojos puedes hacer un kombucha alucinante en casa. Las fresas son fuente de vitamina C, K y ácido fólico. Los arándanos rojos y las fambuesas son excelentes fuentes de vitamina C.

Solo debes licuar estas frutas luego de lavarlas y agrégalas al kombucha sin saborizar. Guárdalo en una botella o envase hermético a temperatura ambiente y está listo para servirse en tres días. Puedes decorar con unas rodajas de naranja y unas hojas de menta.

3. Limonada de Kombucha

Con jengibre, jugo de limón y jugo de lima, podemos armar una limonada muy rica y energizante. Licuamos todo y agregamos a la kombucha, con un poco de azúcar. Como en las preparaciones anteriores, lo dejamos reposar tres días en recipiente hermético a temperatura ambiente. Servimos con hielos y unas rodajas de pomelo, que le da un hermoso color y agrega aún más vitamina C a este preparado casero.

4. Kombucha verde

A nuestro jugo de cítrico favorito, lo vamos a licuar con unas hojas de espinaca fresca o congelada, unas hojas de albahaca y una pera bien madura. Embotellamos junto al kombucha y servimos tres días más tarde con unos gajos de pera, hielos y un poco de matcha espolvoreado por encima, si es que tenemos en casa.

Recuerda divertirte

Ojalá estas ideas te sirvan para experimentar en casa, creo que son un excelente reemplazo a las bebidas gaseosas con toneladas de azúcar agregado a las que estamos acostumbrados a tomar en reuniones. ¿Se te ocurren otras combinaciones? ¡Escríbelas en comentarios!