Cheesecake de kiwi: la receta que vas a querer repetir es una opción perfecta para quienes buscan un postre refrescante, liviano y lleno de sabor. Su combinación de crema suave con la acidez natural del kiwi lo convierte en un clásico ideal para la primavera y el verano. Además, no necesita horno y se arma en pocos pasos.

Ingredientes (para 8 porciones)

Para la base:

Para el relleno:

Para la cobertura:

Paso a paso: cómo preparar el cheesecake de kiwi

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El cheesecake de kiwi es una opción perfecta para quienes buscan un postre refrescante, liviano y lleno de sabor. (Imagen: Pinterest)

1. Preparar la base

Triturá las galletitas hasta que queden bien molidas. Mezclalas con la manteca derretida hasta obtener una textura tipo arena húmeda. Presioná sobre la base de un molde desmontable y llevá a la heladera por 20 minutos.

2. Batir la crema

En un bowl, batí el queso crema con el azúcar y la esencia de vainilla hasta que quede una crema suave. Sumá la crema de leche y batí unos segundos más.

3. Activar la gelatina

Disolvés la gelatina sin sabor en un chorrito de agua —apenas cubriéndola—, calentá unos segundos en microondas y mezclá bien. Agregala a la crema e integrá en forma envolvente.

4. Verter el relleno

Volcá la preparación sobre la base de galletitas. Nivelá la superficie y llevá a la heladera por al menos 4 horas, o hasta que tome firmeza.

5. Decorar con kiwi

Pela los kiwis y cortalos en láminas finas. Disponelos de forma circular o en abanico sobre la superficie del cheesecake. Agregá unas hojitas de menta para decorar.

Consejos para que quede perfecto

  1. Usá kiwis maduros pero firmes: si están muy blandos, largan agua.
  2. Podés reemplazar el limón por lima para un toque más aromático.
  3. Si querés hacerlo más liviano, usá queso crema light.

¿Se puede hacer sin gelatina?

Sí. En ese caso, la crema debe estar bien montada y deberás dejar reposar el cheesecake más horas en la heladera (mínimo 8). La textura quedará más suave y menos firme.

Este cheesecake de kiwi es ideal para cumpleaños, meriendas y mesas de verano. Se prepara rápido, no necesita horno y queda siempre bien. Si buscabas una receta fresca y diferente, esta es para vos.