Hay productos que se pueden reemplazar por otros para llevar una vida más amigable para el ambiente. Es parte del proceso de re-pensar qué es lo que estamos haciendo con nuestro consumo y qué es lo que queremos usar, reusar, reutilizar y reciclar. El bambú, cultivo de usos múltiples, es un buen reemplazante del plástico para muchos de los objetos y productos que se compran habitualmente.

Para el aseo personal, se puede sustituir el cepillo de dientes de plástico por uno de bambú. Un cepillo de plástico tarda más de 500 años en degradarse, en cambio, los de bambú 180 años. Son 5 kilos menos de plástico consumido y desechado. Son biodegradables y sus cerdas suelen ser reciclables.

Otros de los objetos que forman parte del aseo, y se puede reemplazar por uno de bambú son los cepillos y peines para el cabello. Éstos productos no solo están hechos de bambú, sino que también lo están las cerdas y puntas, lo que hace que sean 100% ecológicos.

Al ser el bambú es una planta de crecimiento rápido, que constituye uno de los materiales renovables más utilizados en la actualidad, se pensó en hacer los hisopos de este material. Así, el palillo de plástico se reemplazó por uno de bambú. Otro de sus beneficios es la madera que elimina la electricidad estática, controlando el encrespamiento y consiguiendo un acabado más suave.

En cuanto al ámbito gastronómico, también encontramos al bambú allí. Se pueden hallar utensilios de cocina para preparar la comida o comerla, además existen tablas, platos, compoteras, bowls y hasta portapapeles de bambú. Hay que tener cuidado de no usarlos en el microondas ni en el lavavajilla, ya que no son aptos.

Si bien las bombillas están prohibidas, las de bambú son menos nocivas y también se las puede encontrar en el mercado. Son mejores que las de plástico y se pueden sustituir a la hora de ir de camping, pic-nic o comer lejos de casa, como por ejemplo en la oficina, o para la lunchera de los niños para el colegio.

Si pensamos en maquillaje, el bambú también dice presente en ese terreno. Podemos abastecernos de estuches, envolturas y envases de bambú. Quienes eligen el maquillaje ecológico y natural se topan con marcas de productos que lo usan para ofrecer cremas, bases y demás.

Con respecto a la limpieza, ya sabemos que no son necesarios tantos productos para limpiar nuestro hogar. El empuje a consumir y el marketing nos hicieron creer que se necesita un producto distinto para asear las distintas partes de la casa. Esto no es así, y con tener vinagre y bicarbonato de sodio para desengrasar y limpiar es suficiente.

El bambú, en este caso, lo elegimos para usar cepillos en lugar de esponjas, y trapos, ya que son biodegradables y compostables. Estos cepillos son ideales para fregar baños, azulejos y platos. Es importante dejarlos secar después de usarlos, para evitar la proliferación de bacterias y hay que hervirlos cada cierto tiempo para eliminar los gérmenes.

Está en nosotros la elección: plástico o bambú. La opción green es verdaderamente biodegradable y ecológica. En muchos locales, negocios y tiendas virtuales se consiguen fácilmente todos estos objetos de bambú, que pueden ser grandes suplentes a la hora de pensar en ayudar al medio ambiente.