Cierran playas en España por la temida aparición del “dragón azul”: las autoridades de Guardamar del Segura, en Alicante, se vieron obligadas a cerrar temporalmente varios centros turisticos esta semana después de encontrar dos ejemplares del “dragón azul” (Glaucus atlanticus), una babosa marina tropical altamente tóxica cuya picadura puede provocar dolor intenso, vómitos y reacciones adversas en humanos.
El hallazgo encendió las alarmas entre los bañistas y turistas, ya que este animal, de apenas cuatro centímetros y color azul brillante, es poco común en las costas españolas y suele habitar en aguas tropicales. Expertos creen que las fuertes corrientes lo arrastraron hasta la zona.
Medidas de seguridad y advertencias a los turistas
El alcalde de Guardamar del Segura, José Luis Sáez, comunicó en redes sociales la prohibición total de baño izando la bandera roja en la Playa Vivers. Además, se implementó un dispositivo de vigilancia para detectar nuevos ejemplares y prevenir riesgos para la salud pública.
Las autoridades advirtieron a los visitantes que no tocaran a las criaturas, ni siquiera con guantes, y que notificaran a la policía local o a los socorristas en caso de ver alguna.
El protocolo sanitario también recomienda, en caso de picadura, enjuagarse con agua salada y acudir inmediatamente a un centro médico.
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El “dragón azul”: pequeño pero letal
El Glaucus atlanticus se caracteriza por su aspecto llamativo, con tonos azules brillantes y zarcillos en forma de alas. A pesar de su tamaño reducido, se alimenta de presas venenosas mucho más grandes, como las medusas conocidas como aguas malas o carabelas portuguesas, almacenando en su organismo las toxinas para defenderse de depredadores.
Este comportamiento lo convierte en una especie peligrosa para los humanos, ya que puede transmitir esas toxinas con una sola picadura.
Reapertura parcial y vigilancia constante
Hacia el mediodía del jueves, las playas reabrieron con bandera amarilla, lo que permite el baño con precauciones adicionales. Los servicios de emergencia y la policía local continúan monitorizando la zona para garantizar la seguridad de los visitantes.
La presencia del dragón azul en España ha despertado preocupación entre ambientalistas y expertos marinos, que insisten en la importancia de mantener la calma, seguir las recomendaciones oficiales y reportar cualquier avistamiento.