La planta de higos, llamada Ficus carica, es un árbol pequeño de la familia del Ficus que puedes tener en tu hogar más fácilmente de lo que imaginas.

Sus frutos son deliciosas frutas que, formadas casi en un 80% por agua, se destacan por ser muy bajas en sodio, además de contener otras propiedades nutricionales, como poseer hierro, proteínas, calcio, fibra, potasio, magnesio, fósforo y muchas vitaminas, como la C.

Además, son desintoxicantes,expectorantes, diuréticas y laxante, y se han aplicado para tratar la debilidad, el estreñimiento, algunas enfermedades del aparato respiratorio, los riñones, y la hipertensión.

Este sencillo método que aprenderás a hacer aquí, se llama reproducción por esquejes, que es como se llama a una rama o tallo de una planta que se injerta en otra o se introduce en la tierra para reproducirla. También puedes aplicarlo para los rosales y frutales, por ejemplo.

En el caso de la higuera, es conveniente que la realices desde finales del invierno hasta mediados de la primavera, ya que es la época en la que el árbol entra en proceso de desarrollo.


Procedimiento

1. Escoge una rama leñosa de un árbol sano y fuerte de higo. Ten en cuenta que cuanto más gruesa, mayores serán sus posibilidades de enraizamiento. Si tiene muchas hojas, córtalas con una pinza dejando el tallo que conecta con la rama (pecíolo). Si son pequeñas, puedes dejarlas.

2. Con un cepillo o paño limpio, limpia bien la rama, para que no se formen hongos que hagan difícil su enraizamiento. Hazlo con cuidado y utiliza jabón neutro y agua. Luego, ponla sobre un papel absorbente y envuelve con él la rama. Humedece el papel.

3. Mete la rama en una bolsa hermética y colócala luego en otra bolsa, preferentemente oscura. Ponla en un sitio con buena temperatura. Luego de 15 días, podrás ver los brotes y transplantarla a una maceta o a la tierra de tu propio jardín.

En el siguiente video de La Huertina de Toni podrás ver en detalle el procedimiento: