Si estás buscando alternativas para vivir de una manera más amigable con el ambiente, quizás ya se te haya ocurrido que puedes hacer un compost para reducir la cantidad de basura y hacer abono natural; o que también puedes cultivar tu propia huerta; o reutilizar las aguas grises (de la ducha, el lavabo, la cocina o la lavadora), por ejemplo, para regar las plantas (siempre y cuando no se hayan utilizado junto al agua productos con químicos).

En esta nota podrás aprender una idea muy práctica y ecológica: realizar el llamado “círculo de bananas o plátanos”, un sistema funcional, económico, productivo y fácil de manejar que pueden usarse en climas tropicales y subtropicales para tratar los desechos orgánicos y drenar las aguas grises al mismo tiempo. Esto, además de ser una opción que puedes comenzar a aplicar en tu jardín, es un sistema necesario en algunos sitios, sobre todo rurales.

En el círculo,  la materia orgánica se compostará y las aguas se filtrarán mediante las raíces de los bananos, que además se beneficiarán del agua y los nutrientes, ¡y producirán frutos comestibles!

Además de con bananas, también podrás hacerlo con papayas, tubérculos y/o enredaderas. Además, seguramente de los desechos orgánicos crezcan calabazas, melones u otros comestibles que te sorprenderán.

¿Cómo hacerlo?

1. En primer lugar, escoge el sitio en el que lo colocarás. Es preferible que sea un lugar con pendiente, a un nivel más bajo de la casa para desviar y conducir las aguas; pero también puedes hacerlo si tu terreno es plano, utilizando algún sistema de mangueras o tuberías.

2. Haz un círculo de un metro o un metro y medio de diámetro y cava un hoyo de un metro de profundidad con una pala. La tierra que vas extrayendo, colócala a los costados del círculo formando un borde alto.

3. Rellena el hoyo con materia seca (cartón, papel, hojas secas, paja, troncos en descomposición, etc), creando varias capas. En medio de cada una añade estiércol, tierra, un poco de cal, ceniza diluida en agua, materia orgánica verde proveniente de los restos de cocina, y otros materiales propios del compostaje.

4. Siembra los bananos en los bordes del círculo o, si ya los tienes, haz el hoyo en medio de ellos.

5. Recubre todo con Munch (cobertura natural utilizada para proteger el suelo).

Nota: algunos añaden un canal de drenaje o zanja para conducir el agua, en casos de exceso, hacia otro sitio del jardín o terreno, más alejado.

Consejos para su mantenimiento