La contaminación acústica es uno de los grandes problemas que afecta al ambiente a nivel mundial, sin embargo, pocas veces se habla de ella o se la incluye en las agendas mediáticas.

Por lo general, se suele hablar de la contaminación atmosférica, los gases de efecto invernadero, la deforestación y las distintas acciones del ser humano que generan diversas consecuencias en el ambiente y que preocupan cada vez más. Sin embargo, pocas veces se detalla qué es la contaminación acústica y cómo solucionarla.

Pese a esto, cada vez son más las personas y sociedades que se preocupan al ver que esta situación va en aumento, sobre todo en las grandes ciudades, a tal punto que se ve afectada su salud y el equilibrio emocional.

Esto tiene que ver con que las personas a nivel mundial comenzaron a preocuparse por la salud de los ecosistemas ya que de ellos depende el bienestar de las personas, la forma en la que podamos vivir y el mundo que le dejemos a las generaciones futuras.

Cada vez se sienten más las transformaciones de las ciudades producto del cambio climático y los distintos tipos de contaminaciones. Y esto no es algo nuevo sino que, año a año, se vienen notando estos cambios que incluso desde las Naciones Unidas se ha advertido en varias oportunidades.

En las grandes ciudades, sobre todo, es posible ver cómo el factor acústico, lumínico y atmosférico, así como la calidad del aire fueron aumentando, y esta cifra parece no disminuir. Por el contrario, los números no son alentadores.

Sin embargo, aunque cada vez son más las personas que pueden percibirla, lo cierto es que pocos conocen realmente a qué se hace referencia cuando se habla de ella, y cuáles son las verdaderas consecuencias para el ambiente.

Por eso, en este artículo queremos hablar sobre qué es la contaminación acústica, el ruido ambiental y de qué maneras podría empezar a evitarse.

¿Qué es la contaminación acústica?

Cuando se habla de contaminación acústica muchos piensan que sólo se trata de sonidos fuertes o ruido ambiental. Sin embargo no es sólo eso, es algo mucho más profundo y complejo, sobre todo considerando las consecuencias que trae.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) por contaminación acústica se entiende la presencia de ruido o vibraciones en el ambiente que tienen un efecto negativo tanto en la salud de las personas como en la conservación de los ecosistemas. Ahora bien, no cualquier sonido es considerado ruido, y no cualquier ruido forma parte de la contaminación acústica.

El ruido es una emisión de energía originada por un fenómeno vibratorio que es detectado por el odio y que produce cierta molestia en las personas. La OMS lo define como cualquier sonido que supere los 65 decibelios (dB) de día y 55 dB de noche. Aquellos que alcancen o superen los 75 dB ya se pueden considerar dañinos y a partir de los 120 db dolorosos.

Entre los ejemplos más comunes de contaminación acústica se puede mencionar:

Tráfico. El ruido de cualquier rodado genera contaminación, por lo que las grandes ciudades, rutas y carreteras son un foco claro.

Estaciones y aeropuertos. Los vehículos aéreos como los marítimos también son un punto de contaminación acústica que hay que tener en cuenta. 

Actividad industrial. Desde fábricas manufactureras a actividades de explotación de recursos naturales: todas generan contaminación sonora. 

Lugares de ocio. Discotecas, bares, y los sitios de ocio sobre todo nocturnos pueden ser perjudiciales a la salud. 

Consecuencias de la contaminación acústica 

Estos ruidos no deseados de los que venimos hablando y que se prolongan durante largos períodos de tiempo como puede ser el tráfico, el tren o ferrocarril pueden provocar diversas molestias y enfermedades en las personas. En principio perjudicando la tranquilidad y el sueño de los sujetos y, en algunos casos, provocando enfermedades cardíacas, trastornos metabólicos, problemas auditivos y una peor salud mental.

Algunas de las consecuencias más comunes en las personas son: irritabilidad, dolor de cabeza, falta de concentración, insomnio, fatiga, estrés, ansiedad y depresión por mencionar solo algunas cosas. Sin embargo, éstas pueden desencadenar en otras como problemas en el sistema respiratorio, complicaciones cardiovasculares, pérdida de audición entre otras.

Los niveles de ruido aceptables son altamente superados en distintas partes del mundo, sobre todo en las grandes urbes y esa contaminación acústica alcanza miles de muertes anuales. 

Sin embargo, parece no ser muy tenida en cuenta y las ciudades cada vez crecen más, pero con ellas también crecen los distintos tipos de contaminación, lo que genera grandes problemas ambientales. Con esto, los más afectados suelen ser los jóvenes y ancianos, así como las comunidades marginadas que se localizan cerca de autopistas y rutas, así como las zonas industriales y aquellos que viven alejados de los espacios verdes. 

Pero no sólo los seres humanos se ven altamente afectados por la contaminación acústica, sino que con ella también aquellos animales que habitan en los entornos como aves, insectos, ranas y demás, lo que provoca un desequilibrio en los ecosistemas. 


Foto: Adobe Stock

Los efectos de la contaminación acústica afectan a las especies animales haciendo que estas huyan hacia otros entornos. Esto puede provocar grandes alteraciones en los ecosistemas ya que, por ejemplo, los depredadores pueden escapar hacia otros sitios haciendo que sus presas crezcan fuera de control.

Además, algunas especies nativas escapan a otras zonas que no le son propias, convirtiéndose en exóticas y afectando negativamente en los ambientes.

Estas alteraciones no sólo ocurren en los medios terrestres, sino también marinos y aéreos. Como se dijo anteriormente, el ruido de los barcos y naves afecta a las distintas especies. Las vibraciones y ruidos emanados por las embarcaciones, por ejemplo, distorsionan la emisión de ondas que estas especies utilizan para reproducirse y encontrar alimento.

Por eso, es sumamente importante tomar consciencia de estas complicaciones que generan las acciones humanas. El cambio climático ya es un hecho, las consecuencias se hacen sentir día a día y los cambios en el ambiente afectan de forma directa la biodiversidad del planeta.

Soluciones para la contaminación acústica

Ahora bien, ahora que hablamos de qué es la contaminación acústica y de qué manera afecta la salud de las personas y de los ecosistemas. Es hora de comentar cuáles son las posibles soluciones ante este problema que nos afecta a todos.

Las soluciones pueden ser de dos tipos:

Preventivas

En este caso se hacer referencia a la eliminación directa de fuentes que pueden provocar contaminación acústica. Por ejemplo, en el caso de una avenida que pasan muchos vehículos, reducir la cantidad de autos que por allí puedan pasar; peatonalizar una calle para evitar el tráfico; o incluso, prohibir el uso de bocinas en determinadas zonas.

Curativas

En este tipo de solución lo que se intenta es contrarrestar la contaminación acústica. Una opción podría ser que las personas utilicen tapones en los oídos, hacer las casas con materiales aislantes que impidan el paso del ruido; contar con más espacios verdes para evitar la contaminación acústica.

Lo cierto es que se debería tomar conciencia de los efectos que esto produce y tenerlo en cuenta a la hora de construir maquinaria, utilizar neumáticos silenciosos en los vehículos por ejemplo, aislantes a la hora de realizar carreteras, o y que se respeten las máximas y mínimas de ruidos tolerados según la zona de circulación.

Cada uno desde su lugar, puede tomar medidas de prevención también considerando comprar o adquirir electrodomésticos eficientes o alejarse de las fuentes de ruido más evidentes.

Ahora ya conoces qué es la contaminación acústica, de qué manera afecta a la salud de las personas y de la biodiversidad y qué maneras existen para contrarrestarlas.

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Fuente: ONU, Aqua Fundación, Ecología Verde,