Las comunidades originarias que habitaron nuestras tierras tenían una relación más cercana con la naturaleza. Veían en ella una dadora sagrada, un ser vivo creador de su propio hábitat que, como tal, merecía respeto y admiración.

Pero en lugar de evolucionar en este sentido, hoy la naturaleza aparece como una cosa más dentro de un abanico de objetos listos para consumir y de los que hay que obtener, como premisa, el máximo provecho posible. Los costos de esa visión ya los estamos viviendo y seguirán agravándose si no logramos cambiar a la naturaleza de plano y posición: de telón de fondo a escenario principal; y entender que tanto ella como nosotros no solo nos necesitamos, sino que somos, fundamentalmente, parte de lo mismo.

Éste es el recorrido que ha elegido transitar y promover la Asociación sin fines de lucro GAIA, una organización ecologista argentina que, a través de su trabajo, busca construir una nueva visión de la realidad que desarrolle un mundo en armonía con la naturaleza, así como también nuevos modelos sociales que colaboren con eso.

Este año, se cumplen 2 décadas del primer Curso de Diseño en Permacultura que se dio en Argentina, que fue impartido por Max Lindegger en GAIA, y ellos quieren celebrarlo como se merece, generando un momento para compartir lo que fue y reflexionar sobre los próximos 20 años que se vendrán. 

En todos estos años, desde GAIA llevan adelante el Instituto Argentino de Permacultura, que concreta los objetivos de investigación y estudio; y el Proyecto Ecovilla, que responde a la convicción de vivir en contacto con la naturaleza, organizados en forma de una pequeña villa ecológica y de acuerdo a principios ecológicos, comunitarios y sociales.

Guiados por los principios de la Permacultura, han diseñado el lugar para hacer un buen uso de la tierra, la energía, el agua y los residuos, logrando construcciones naturales y una organización socio-económica comunitaria que busca trabajar con y no en contra de la naturaleza. 

En la Ecovilla se usan artefactos eléctricos de bajo consumo, el agua se calienta por el sol, se utilizan hornos a leña, cocinas solares, y ya está en funcionamiento un sistema integral de producción de energía por aerogeneradores. Además, se evita el uso de agroquímicos y se llevan adelante tareas de reforestación y mantenimiento del espacio natural. 

Hoy, la Ecovilla es además un sitio educativo, donde con su sola permanencia es posible aprender cómo, al hacer algunos cambios en los patrones de consumo, se puede lograr un impacto positivo en el ambiente.

“Fueron muchos los desafíos, los errores y los logros de estos años, y serán mucho más grandes los desafíos de los próximos 20 años. Gracias al camino transcurrido podremos concretar propuestas que ayuden a transitar estos cambios”, señalan desde la Fundación, felices de celebrar 20 años de Permacultura.

“PC +20” será un repaso por la historia de los 20 años de Permacultura en Argentina desde la visión de sus propios protagonistas y participantes de aquel primer curso. También habrá conferencias, invitados especiales y, se expondrán distintas experiencias de Permacultura en Argentina. ¡Una oportunidad para que quienes practican y promueven la Permacultura se encuentren y potencien!

El evento será el 10 y 11 de diciembre; la inscripción incluye almuerzo y cena del sábado; y desayuno y almuerzo del domingo, con menú vegetariano. El alojamiento será en carpa y se dispondrá de 50 plazas en dormitorio compartido para el sábado por la noche.

Para inscripciones y más información: gaia@gaia.org.ar

Formulario de Inscripcion: click aquí 

"Sabemos que todo está interconectado y que el grado de conciencia y respeto que nosotros tengamos con nuestro hábitat y todas nuestras relaciones, determinará el tipo de vida que tengamos". 

¡Celebra estos 20 años de Permacultura!