¿Gato friolento? Algunas razas no deberían dormir en el piso nunca pues sufren. Aunque los felinos son conocidos por buscar rincones cálidos y adaptarse a casi todo, el frío puede ser un enemigo silencioso, sobre todo para ciertas razas más sensibles.
En invierno o en ambientes con temperaturas bajas, muchos gatos sufren sin que sus tutores lo noten. Dormir en el piso frío puede afectar su salud, especialmente si tienen poco pelaje, son mayores o muy jóvenes. ¿Sabés si tu gato necesita más abrigo del que pensás?
¿Por qué algunos gatos sienten más frío que otros?
La sensibilidad al frío en los gatos depende de varios factores:
- Cantidad y tipo de pelaje
- Grasa corporal
- Edad y estado de salud
- Hábitos de descanso (como dormir en el piso o cerca de ventanas)
Los gatos sin pelo o de pelaje muy corto tienen menos capacidad para retener calor. También los gatos mayores, los cachorros o aquellos con enfermedades crónicas pueden ser más vulnerables al frío.
🧬 Razas de gatos que NO deberían dormir en el piso frío
Estas razas necesitan atención especial en invierno o en casas sin buena calefacción:
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Sphynx: no tienen pelo. Su piel desnuda los hace extremadamente sensibles al frío. Necesitan abrigo térmico o mantas calientes todo el día.
- Siamés: tienen pelaje fino y escasa grasa corporal. Pueden sufrir cambios bruscos de temperatura fácilmente.
- Oriental de pelo corto: similar al Siamés en estructura corporal. Son elegantes pero muy friolentos.
- Devon Rex y Cornish Rex: aunque su pelaje rizado puede parecer abrigado, en realidad es muy fino. Necesitan camas elevadas o con mantas térmicas.
- Peterbald: otra raza sin pelo o con pelaje muy corto. Dormir sobre superficies frías puede generarles resfriados o molestias musculares.
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🛏️ ¿Por qué no deben dormir en el piso?
Los pisos fríos —especialmente de cerámica, cemento o madera— absorben el calor del cuerpo del gato y pueden provocarle:
- Hipotermia leve (baja temperatura corporal)
- Dolor muscular o articular
- Disminución de defensas
- Cambios en el comportamiento (apatía, sueño excesivo, irritabilidad)
Si ves que tu gato busca constantemente camas altas, sillones o se esconde bajo mantas, probablemente tenga frío.
¿Cómo cuidar a un gato friolento?
Ofrecé a tu gato camas elevadas, tipo cueva o con mantas térmicas, para que pueda conservar mejor el calor corporal y evitar el contacto directo con superficies frías. Evitá que duerma en pisos sin aislación o cerca de corrientes de aire, como puertas y ventanas mal cerradas.
Si tu gato pertenece a una raza sensible al frío, podés considerar usar ropa especial para gatos, siempre que él se sienta cómodo y no le cause estrés. Además, aumentá ligeramente su ración de alimento, ya que mantener el calor requiere un mayor gasto energético, especialmente en los días fríos. Si utilizás estufas o calefactores, asegurate de que no pueda acercarse demasiado para evitar quemaduras o accidentes.